Si en la primera parte de Los escritos de Urantia se invitaba al lector a pasear por el Paraíso, por el universo central o Havona y por los siete inmensos universos globales, y a conocer la infinitud de seres que lo habitan o recorren, en esta segunda parte, se nos acerca a los universos locales, a su creación, gobernación y a los miles de seres que participan en él de diversas maneras. Los universos locales forman parte de los universos globales. En nuestro universo global de Orvontón, cuya capital es Uversa, hay 700.000 universos locales; cada uno de ellos tiene unos 10.000.000 de planetas habitables. Nuestro universo local, Nebadón, es el ámbito de la acción del gobierno de Miguel, que se dio como gracia en Urantia con el nombre de Jesús, y del espíritu materno, también llamado espíritu creativo o benefactora divina.
Si la primera parte de Los escritos de Urantia se divide en treinta y un escritos, esta parte solamente consta de veinticinco escritos; es decir, comienza en el treinta y dos y acaba en el cincuenta y seis. Fueron escritos por diversos autores celestiales: mensajeros poderosos, el jefe de los arcángeles de Nebadón, un vorondadec, una brillante estrella vespertina de Nebadón, melquisedecs, el jefe de los centros de la potencia, arcángeles de Nebadón, una brillante estrella vespertina y lanonandecs. Los títulos de estos escritos revelan un increíble esfuerzo de parte de estos seres celestiales por darnos a conocer el entorno de nuestro desarrollo como ascendentes en el universo local. Se nos habla de la evolución, de la administración por parte del hijo creador y del espíritu materno, y de los aspectos físicos de los universos locales, al igual que de las unidades que los componen tales como las constelaciones, los sistemas y los mundos habitados. (Ángel F. Sánchez Escobar)
Si la primera parte de Los escritos de Urantia se divide en treinta y un escritos, esta parte solamente consta de veinticinco escritos; es decir, comienza en el treinta y dos y acaba en el cincuenta y seis. Fueron escritos por diversos autores celestiales: mensajeros poderosos, el jefe de los arcángeles de Nebadón, un vorondadec, una brillante estrella vespertina de Nebadón, melquisedecs, el jefe de los centros de la potencia, arcángeles de Nebadón, una brillante estrella vespertina y lanonandecs. Los títulos de estos escritos revelan un increíble esfuerzo de parte de estos seres celestiales por darnos a conocer el entorno de nuestro desarrollo como ascendentes en el universo local. Se nos habla de la evolución, de la administración por parte del hijo creador y del espíritu materno, y de los aspectos físicos de los universos locales, al igual que de las unidades que los componen tales como las constelaciones, los sistemas y los mundos habitados. (Ángel F. Sánchez Escobar)