(Juvenil)
El padre de Viriato es paparazzi. Nuestro protagonista le ayuda en las expediciones con la cámara, aunque lo hace de mala gana porque Viriato, a sus quince años, es consciente de que asaltar la intimidad de los demás no es una forma digna de ganarse la vida.
Viriato es inteligente, lúcido, nada tímido, sin embargo de vez en cuando le gusta estar solo porque se siente autosuficiente.
Una noche, en uno de los safaris fotográficos con su padre, sorprenden, en una escena muy comprometida, a la madre de Laura. Laura es una compañera de colegio de Viriato, su amor secreto. Virito sólo advierte la presencia de Laura cuando esta se le enfrenta increpándole duramente…
Ya tenemos el lío organizado. Viriato tiene que superar dos enorme escollos: que Laura deje de aborrecerle y que él reúna el coraje suficientes para declararle su amor… Pero antes hay que encontrarla, porque en un arrebato de cólera Laura se ha ido de casa.
El padre de Viriato es paparazzi. Nuestro protagonista le ayuda en las expediciones con la cámara, aunque lo hace de mala gana porque Viriato, a sus quince años, es consciente de que asaltar la intimidad de los demás no es una forma digna de ganarse la vida.
Viriato es inteligente, lúcido, nada tímido, sin embargo de vez en cuando le gusta estar solo porque se siente autosuficiente.
Una noche, en uno de los safaris fotográficos con su padre, sorprenden, en una escena muy comprometida, a la madre de Laura. Laura es una compañera de colegio de Viriato, su amor secreto. Virito sólo advierte la presencia de Laura cuando esta se le enfrenta increpándole duramente…
Ya tenemos el lío organizado. Viriato tiene que superar dos enorme escollos: que Laura deje de aborrecerle y que él reúna el coraje suficientes para declararle su amor… Pero antes hay que encontrarla, porque en un arrebato de cólera Laura se ha ido de casa.