** ¡Ahora también en papel, con 148 páginas y 53 imágenes.**
“… aquel pueblo indómito estaba convencido de que la vida sin armas no es tal”
Así se refería a los íberos el historiador romano Tito Livio. Un pueblo guerrero y orgulloso cuyas armas representaban su dignidad y su condición de hombres libres, y que no dudaban en quitarse la vida si eran despojados de ellas, porque para ellos eso era peor que la muerte o la esclavitud.
Durante los cinco siglos en que su cultura fue evolucionando hasta ser absorbida poco a poco por el mundo romano los íberos lucharon contra todo y contra todos, tanto dentro como fuera de la Península Ibérica. Aunque ese proceso de absorción no fue sencillo, y es que tanto los cartagineses primero como los romanos después, sufrieron lo indecible para reducir a estos indómitos guerreros, y padecieron en sus carnes los efectos de las armas que los habitantes de Iberia habían aprendido a forjar a lo largo de los siglos, sobre todo de la temida falcata, la espada curva que levantaba pavor entre las legiones que sufrieron sus estragos.
El gigante romano acabó aplastando sin miramientos a estos guerreros duros y valerosos, pero al mismo tiempo contribuyó a ensalzarlos al dejarnos el relato de la dureza de los combates en los que Roma vio morir a muchos de sus mejores hombres, algo que no ha hecho más que engrandecer una leyenda que ha llegado plenamente viva hasta nosotros.
Con este e-book doy inicio a la serie “Pueblos en guerra”, en la que quiero mostrar como los distintos pueblos de la Antigüedad y el Medievo veían la guerra y todo lo que la envolvía. Y quiero hacerlo de una forma amena y condensada pero sin dejar de lado el rigor y la exactitud. Espero que os guste.
“… aquel pueblo indómito estaba convencido de que la vida sin armas no es tal”
Así se refería a los íberos el historiador romano Tito Livio. Un pueblo guerrero y orgulloso cuyas armas representaban su dignidad y su condición de hombres libres, y que no dudaban en quitarse la vida si eran despojados de ellas, porque para ellos eso era peor que la muerte o la esclavitud.
Durante los cinco siglos en que su cultura fue evolucionando hasta ser absorbida poco a poco por el mundo romano los íberos lucharon contra todo y contra todos, tanto dentro como fuera de la Península Ibérica. Aunque ese proceso de absorción no fue sencillo, y es que tanto los cartagineses primero como los romanos después, sufrieron lo indecible para reducir a estos indómitos guerreros, y padecieron en sus carnes los efectos de las armas que los habitantes de Iberia habían aprendido a forjar a lo largo de los siglos, sobre todo de la temida falcata, la espada curva que levantaba pavor entre las legiones que sufrieron sus estragos.
El gigante romano acabó aplastando sin miramientos a estos guerreros duros y valerosos, pero al mismo tiempo contribuyó a ensalzarlos al dejarnos el relato de la dureza de los combates en los que Roma vio morir a muchos de sus mejores hombres, algo que no ha hecho más que engrandecer una leyenda que ha llegado plenamente viva hasta nosotros.
Con este e-book doy inicio a la serie “Pueblos en guerra”, en la que quiero mostrar como los distintos pueblos de la Antigüedad y el Medievo veían la guerra y todo lo que la envolvía. Y quiero hacerlo de una forma amena y condensada pero sin dejar de lado el rigor y la exactitud. Espero que os guste.