Si el lector de Cien años de soledad se detiene a pensar un poco acerca de la conducta, las emociones y los pensamientos de los protagonistas de la obra, verá que con mucha frecuencia estas expresiones de la psiquis se salen de la experiencia cotidiana ordinaria. Observándolas más de cerca verá que caen en la esfera de lo francamente patológico.
En el ensayo Los locos de Macondo se hace un acercamiento psiquiátrico a los personajes de Cien años de soledad que de una u otra forma demuestran padecer por lo menos una enfermedad mental claramente definida y diagnosticable. En la primera parte se discuten los trastornos del estado de ánimo presentes en la familia Buendía. La segunda parte está dedicada al estudio de las demás enfermedades psiquiátricas descritas en la novela; como se verá, se incluyen en esta sección las restantes alteraciones mentales que afectan a esta familia y las que se presentan en personajes por fuera de ella. Cien años de soledad nos ofrece una variedad de trastornos mentales, tanto dentro como fuera de la familia protagonista, que convierten esta novela en una magna obra de la psicopatología.
La tarea del autor de Los locos de Macondo ha consistido en citar al escritor de la novela e intentar extraer un significado clínico a partir de las narraciones, las sugerencias, las representaciones, los símbolos y las descripciones que se aprecian a lo largo del relato. En esto consiste su originalidad. Úrsula Iguarán, cuya lucidez deslumbra, describe muy bien a su familia cuando le explica a Santa Sofía de la Piedad las extravagancias de sus hijos gemelos: «Así son todos. Locos de nacimiento». Tal vez sin proponérselo, Gabriel García Márquez nos ha regalado a través de Cien años de soledad muchas de las mejores páginas escritas en la historia de la semiología psiquiátrica.
En el ensayo Los locos de Macondo se hace un acercamiento psiquiátrico a los personajes de Cien años de soledad que de una u otra forma demuestran padecer por lo menos una enfermedad mental claramente definida y diagnosticable. En la primera parte se discuten los trastornos del estado de ánimo presentes en la familia Buendía. La segunda parte está dedicada al estudio de las demás enfermedades psiquiátricas descritas en la novela; como se verá, se incluyen en esta sección las restantes alteraciones mentales que afectan a esta familia y las que se presentan en personajes por fuera de ella. Cien años de soledad nos ofrece una variedad de trastornos mentales, tanto dentro como fuera de la familia protagonista, que convierten esta novela en una magna obra de la psicopatología.
La tarea del autor de Los locos de Macondo ha consistido en citar al escritor de la novela e intentar extraer un significado clínico a partir de las narraciones, las sugerencias, las representaciones, los símbolos y las descripciones que se aprecian a lo largo del relato. En esto consiste su originalidad. Úrsula Iguarán, cuya lucidez deslumbra, describe muy bien a su familia cuando le explica a Santa Sofía de la Piedad las extravagancias de sus hijos gemelos: «Así son todos. Locos de nacimiento». Tal vez sin proponérselo, Gabriel García Márquez nos ha regalado a través de Cien años de soledad muchas de las mejores páginas escritas en la historia de la semiología psiquiátrica.
