En el se hace una clasificación de cinco tipos de malos jefes. Cada tipo posee características específicas que se repiten en muchas empresas. Un mal jefe daña la autoestima del empleado, su capacidad de aportar a la empresa, sus posibilidades de promoción, su creatividad y, en definitiva, su carrera profesional. Sin embargo, un mal jefe no es un destino. Por ello en esta obra se ofrecen al lector ideas de cómo utilizar la inteligencia emocional para progresar con ellos, y a pesar de ellos, y evitar las consecuencias negativas.
Se hace una descripción de cada tipo de jefe y se presenta un caso real y conocido de un empleado que sometido a ese tipo de personas ha experimentado tremendas tensiones. Se detalla el perfil del jefe y cómo afecta a la organización y a las personas que trabajan con él o ella. Después se explica cómo se puede utilizar la inteligencia emocional para evitar los efectos más negativos y aprovechar las oportunidades que ofrece cada trabajo.
Para finalizar, se incluyen tres capítulos que nos cuentan cómo utilizar la inteligencia emocional para ser un buen jefe o un buen empleado y, en definitiva, para trabajar en equipo.
Se hace una descripción de cada tipo de jefe y se presenta un caso real y conocido de un empleado que sometido a ese tipo de personas ha experimentado tremendas tensiones. Se detalla el perfil del jefe y cómo afecta a la organización y a las personas que trabajan con él o ella. Después se explica cómo se puede utilizar la inteligencia emocional para evitar los efectos más negativos y aprovechar las oportunidades que ofrece cada trabajo.
Para finalizar, se incluyen tres capítulos que nos cuentan cómo utilizar la inteligencia emocional para ser un buen jefe o un buen empleado y, en definitiva, para trabajar en equipo.