La acción se inicia en otoño de 1871 una fortuna de 525 millones de francos, el patrimonio procede de un tío lejano que sirvió en el ejército colonial inglés y que desposó a una begún india. Muertos el tío y la princesa sin descendencia, el buen doctor Sarrasin es el único heredero conocido, un hombre íntegro y cabal, entregado de lleno a la causa de la ciencia, no duda un instante en el destino que ha de dar a tan gigantesco patrimonio: construir “una ciudad modelo, basada en principios rigurosamente científicos el doctor francés Francisco Sarrasin médico de provincia y notable investigador independiente y se interpone en la partición de la herencia otro científico un químico alemán, el doctor Schultze que demuestra tener el parentesco necesario para hacerse con la mitad de la herencia, ambos parientes mutuos emparentados en grado lejano a través de una francesa casada con antecesores del alemán.
Con la mitad de su fortuna, el doctor Sarrasín construye una comunidad ideal en la parte noroeste Oregón (Estados Unidos) una utópica ciudad moderna, France-Ville, ordenada, limpia, sin enfermedades y con los medios de comunicación más modernos, el teléfono en cada casa y el reloj eléctrico en todas las plazas. Mientras, el profesor Schultze utiliza su mitad para construir su propia ciudad, Steeltown, la ciudad del acero, ciudad-fortaleza repleta de secretos en la que se produce en sus fundiciones todo tipo de armas para cualquier país o potencia que pueda pagarlas. El intento real de Schultze con la construcción de Steeltown es destruir a Frankville.
Plasmando la bondadosa actitud del doctor Sarrasin, beneficiario principal de la herencia y la mezquindad del profesor Schultze, un dudoso candidato que se apresura a reclamar su parte de la herencia con la intención de usarla con fines indudablemente perversos. Por otra parte el abogado que se beneficia sin escrúpulos de la negociación del reparto de la herencia.Se sucede el resto de la obra en la narración de las emocionantes aventuras de los hijos de Sarrasin, uno propio y otro adoptivo, para conocer y desbaratar los planes del malvado doctor Schultze, hasta la muerte de éste en accidente, víctima de sus propios inventos demoníacos, morirá congelado por el estallido de uno de sus propios proyectiles, encerrado en el búnker de su propia ciudad: a su muerte, el régimen totalitario, que no posee dirigente, deja de funcionar para siempre.
Con la mitad de su fortuna, el doctor Sarrasín construye una comunidad ideal en la parte noroeste Oregón (Estados Unidos) una utópica ciudad moderna, France-Ville, ordenada, limpia, sin enfermedades y con los medios de comunicación más modernos, el teléfono en cada casa y el reloj eléctrico en todas las plazas. Mientras, el profesor Schultze utiliza su mitad para construir su propia ciudad, Steeltown, la ciudad del acero, ciudad-fortaleza repleta de secretos en la que se produce en sus fundiciones todo tipo de armas para cualquier país o potencia que pueda pagarlas. El intento real de Schultze con la construcción de Steeltown es destruir a Frankville.
Plasmando la bondadosa actitud del doctor Sarrasin, beneficiario principal de la herencia y la mezquindad del profesor Schultze, un dudoso candidato que se apresura a reclamar su parte de la herencia con la intención de usarla con fines indudablemente perversos. Por otra parte el abogado que se beneficia sin escrúpulos de la negociación del reparto de la herencia.Se sucede el resto de la obra en la narración de las emocionantes aventuras de los hijos de Sarrasin, uno propio y otro adoptivo, para conocer y desbaratar los planes del malvado doctor Schultze, hasta la muerte de éste en accidente, víctima de sus propios inventos demoníacos, morirá congelado por el estallido de uno de sus propios proyectiles, encerrado en el búnker de su propia ciudad: a su muerte, el régimen totalitario, que no posee dirigente, deja de funcionar para siempre.