Contiene doce relatos centrados en las peripecias y conflictos de hombres y mujeres cuyas vidas están signadas por experiencias de discriminación racial en la sociedad cubana actual. Los relatos recorren el espectro de la contemporaneidad del país, recreando diversas manifestaciones de racismo, en una nación en la que nadie se reconoce como racista. Son historias que, nacidas de la óptica personal de su autor, tienen en común haber sido escritas desde la conciencia de estar abordando uno de los temas tabú en la Cuba de hoy.
El titulo del libro proviene del último de los cuentos, Los rostros que habita, que se centra en la vida de un muchacho, contada por su hermano.
Este muchacho fabula con escapar de su vida cotidiana, signada por su complejo de inferioridad racial. Él expresa su deseo de evasión a través de fotografías de su rostro, las cuales modifica alterando los rasgos faciales y el color de la piel, indistintamente. Esto da como resultado cientos de rostros, de todas las razas, sexos y edades, creados a partir del suyo. Esos son los rostros que habita, según su hermano.
El titulo del libro proviene del último de los cuentos, Los rostros que habita, que se centra en la vida de un muchacho, contada por su hermano.
Este muchacho fabula con escapar de su vida cotidiana, signada por su complejo de inferioridad racial. Él expresa su deseo de evasión a través de fotografías de su rostro, las cuales modifica alterando los rasgos faciales y el color de la piel, indistintamente. Esto da como resultado cientos de rostros, de todas las razas, sexos y edades, creados a partir del suyo. Esos son los rostros que habita, según su hermano.