"La religión, la sociedad y la naturaleza: tales son las tres luchas del hombre. Estas tres luchas son al mismo tiempo sus tres necesidades; el hombre ha de creer, de ahí el templo; ha de crear, de ahí la ciudad; ha de vivir, de ahí el carro y el barco. Pero estas tres soluciones contienen tres guerras. La misteriosa dificultad de la vida deriva de las tres. El hombre se enfrenta a los obstáculos de la superstición, del prejuicio y de los elementos. Pesa sobre nosotros una triple ananké : la ananké de los dogmas, la ananké de las leyes y la ananké de las cosas. En Nuestra Señora de París, el autor ha denunciado la primera; en Los miserables ha señalado la segunda; este libro trata de la tercera.
A estas tres fatalidades que rodean al hombre, hay que añadir la fatalidad interior, la ananké suprema: el corazón humano."
A estas tres fatalidades que rodean al hombre, hay que añadir la fatalidad interior, la ananké suprema: el corazón humano."