Luz fría es la breve historia de un hombre que tropieza y cae a plomo en su propio baño. No consigue levantarse y tampoco nadie acude en su ayuda. Es entonces cuando los minutos pasan y no queda más remedio que hacer balance y desmenuzar la propia vida como puro y simple entretenimiento. Será el momento de traer a la memoria la esperanza, el dolor o la intimidad de una existencia que no acaba de comprenderse demasiado bien. Una madurez decadente. De esa idea nace y toma forma esta novela aséptica como un fino bisturí de cirujano, con un corte limpio y profundo a toda una sociedad que continúa generando rechazo y frustración. Luz fría es también una gran historia secreta, un libro íntimo que desvela muchas de esas cosas que preferimos no reconocer abiertamente. Un lujo, claro, para el voyeur que somos. En definitiva, el nuevo asalto a la novela de un autor que no ceja en el empeño de buscar esa historia perfecta que hable de todos nosotros.
La ciudad está en pausa, en silencio, aburrida y prácticamente vacía por las vacaciones. La gente tiende a huir en masa en los veranos de calor. Tal vez creen que la felicidad está en otra parte. Tal vez lo creemos todos.
La ciudad está en pausa, en silencio, aburrida y prácticamente vacía por las vacaciones. La gente tiende a huir en masa en los veranos de calor. Tal vez creen que la felicidad está en otra parte. Tal vez lo creemos todos.