Me decís que me debo a un solo fin? ¿Qué fin?
Los allí presentes se preguntaban quién estaría
mejor preparado para contestarle. Uno de ellos,
apoyando ambas palmas de sus manos en las
rodillas, dio un pequeño impulso plantando su
recia figura que todavía mantenía a pesar de la
edad, y sin miramientos le contestó: «La llegada
de un nuevo Mesías». El estudio de señales,
utilizadas al más puro antojo por fuerzas oscuras,
ha sido durante muchos años un desafío al estilo
del juego del gato y el ratón. La aparición de
un cadáver, en un remoto lugar, provoca el cruel
encuentro entre las fuerzas de la luz y las de la
oscuridad? El campo de batalla? Luzando; un
pequeño y discreto remanso de paz anclado en
un apartado valle donde ¿nunca había pasado
nada?
Los allí presentes se preguntaban quién estaría
mejor preparado para contestarle. Uno de ellos,
apoyando ambas palmas de sus manos en las
rodillas, dio un pequeño impulso plantando su
recia figura que todavía mantenía a pesar de la
edad, y sin miramientos le contestó: «La llegada
de un nuevo Mesías». El estudio de señales,
utilizadas al más puro antojo por fuerzas oscuras,
ha sido durante muchos años un desafío al estilo
del juego del gato y el ratón. La aparición de
un cadáver, en un remoto lugar, provoca el cruel
encuentro entre las fuerzas de la luz y las de la
oscuridad? El campo de batalla? Luzando; un
pequeño y discreto remanso de paz anclado en
un apartado valle donde ¿nunca había pasado
nada?