Gustave Flaubert (1821-1880) está considerado como uno de los más grandes novelistas de todos los tiempos. Figura puente entre el romanticismo y el realismo, dio una estructura definitiva a la novela, género todavía vacilante y ambiguo, elevándola a la categoría de los géneros clásicos. «Madame Bovary» es, sin lugar a dudas, una de las novelas más importantes de la literatura universal. Su publicación en 1856 suscitó un proceso por ofensa a la moral pública y a la religión, del que Flaubert salió absuelto. Favorecida por el escándalo, la novela inició a partir de ahí su camino a la gloria, que el paso del tiempo no hace sino acrecentar.
Considerada unánimemente una de las mejores novelas de todos los tiempos, Madame Bovary narra la oscura tragedia de Emma Bovary, mujer infelizmente casada, cuyos sueños chocan cruelmente con la realidad. Al hechizo que ejerce la figura de la protagonista hay que añadir la sabia combinación argumental de rebeldía, violencia, melodrama y sexo, «los cuatro grandes ríos», como afirmó en su día Mario Vargas Llosa, que alimentan esta historia inigualable.
Fruto de una educación romántica, poblada de ensueños y fantasías, en un ambiente en el que los protagonistas no se ven como realmente son, sino como querrían ser, Emma Bovary se enfrenta con la frustración de sus esperanzas e ilusiones. Descubre la monotonía del matrimonio y se aburre en la vida monocorde de un pequeño pueblo de provincia francés. Esto la lleva paulatinamente a un desmoronamiento existencial y moral.
Gustave Flaubert describe magistralmente las relaciones humanas de su época, sórdidas, mezquinas y convencionales, con una prosa de gran objetividad y con extremo cuidado del lenguaje, consagrándose como uno de los más grandes novelistas de la historia de la literatura.
Considerada unánimemente una de las mejores novelas de todos los tiempos, Madame Bovary narra la oscura tragedia de Emma Bovary, mujer infelizmente casada, cuyos sueños chocan cruelmente con la realidad. Al hechizo que ejerce la figura de la protagonista hay que añadir la sabia combinación argumental de rebeldía, violencia, melodrama y sexo, «los cuatro grandes ríos», como afirmó en su día Mario Vargas Llosa, que alimentan esta historia inigualable.
Fruto de una educación romántica, poblada de ensueños y fantasías, en un ambiente en el que los protagonistas no se ven como realmente son, sino como querrían ser, Emma Bovary se enfrenta con la frustración de sus esperanzas e ilusiones. Descubre la monotonía del matrimonio y se aburre en la vida monocorde de un pequeño pueblo de provincia francés. Esto la lleva paulatinamente a un desmoronamiento existencial y moral.
Gustave Flaubert describe magistralmente las relaciones humanas de su época, sórdidas, mezquinas y convencionales, con una prosa de gran objetividad y con extremo cuidado del lenguaje, consagrándose como uno de los más grandes novelistas de la historia de la literatura.