Dicen que toda leyenda tiene un origen. Y la fatídica leyenda de la Malaluna habla de Rosa y Rayén, dos hermanas que sin saberlo iniciaron tiempo atrás una historia llena de malamor, pasión y muerte...
Llega la precuela de la Trilogía del Malamor: una novela de fantasía y esperanza
De personalidades totalmente opuestas, cada una de estas hermanas recorre senderos y vericuetos hasta el fin del mundo en busca de un lugar donde vivir, al que llegan luego de una travesía que les toma siglos completar.
Dicen además que todo mito se parece a un árbol de la vida, porque sus ramas y frutos transforman para siempre a quien ose acercarse. ¿Conseguirán Rosa y Rayén torcerle el rumbo a su propio destino? ¿Serán capaces de sobrevivir en ese mundo donde el sol y la luna son la raíz del mal que las aqueja...?
Extracto del diario de Benedicto Mohr, incluido en Malaluna:
Nada bueno sucede cuando, una vezcada siglo, la luna se convierte en un enorme goterón de fuego en medio de la oscura bóveda celeste. Si tenemos la desventura de enfrentarnos a una malaluna durante nuestra existencia... lo mejor que podemos hacer es refugiarnos cuanto antes y rogar a la divinidad que adoremos para que tal fenómeno se acabe lo más pronto posible. Antes de que sea demasiado tarde para nosotros, pobres mortales...
Llega la precuela de la Trilogía del Malamor: una novela de fantasía y esperanza
De personalidades totalmente opuestas, cada una de estas hermanas recorre senderos y vericuetos hasta el fin del mundo en busca de un lugar donde vivir, al que llegan luego de una travesía que les toma siglos completar.
Dicen además que todo mito se parece a un árbol de la vida, porque sus ramas y frutos transforman para siempre a quien ose acercarse. ¿Conseguirán Rosa y Rayén torcerle el rumbo a su propio destino? ¿Serán capaces de sobrevivir en ese mundo donde el sol y la luna son la raíz del mal que las aqueja...?
Extracto del diario de Benedicto Mohr, incluido en Malaluna:
Nada bueno sucede cuando, una vezcada siglo, la luna se convierte en un enorme goterón de fuego en medio de la oscura bóveda celeste. Si tenemos la desventura de enfrentarnos a una malaluna durante nuestra existencia... lo mejor que podemos hacer es refugiarnos cuanto antes y rogar a la divinidad que adoremos para que tal fenómeno se acabe lo más pronto posible. Antes de que sea demasiado tarde para nosotros, pobres mortales...