"Nos faltaba emoción en la vida y la hemos buscado sin tener en cuenta que la ausencia de emoción es una emoción nueva [...] Gustavo y yo necesitamos ser torbellinos. Necesitamos ser emocionados, apresurados, ávidos de provocación, si no es así sufrimos [...]"
El 14 de enero de 1964 dos jóvenes emprendieron un viaje a través de la pequeña y tranquila isla de Mallorca. Lo más sorprendente no era que un aspirante a periodista, Miguel Vidal, escribiera un libro. Tampoco que el libro fuera ilustrado por Gustavo Peñalver, que empezaba su carrera como artista. Quién más llamaba la atención era Mohamed, el camello que utilizaron para desplazarse por los pueblos de Mallorca. Este libro es uno de los primeros viajes del periodista deportivo más traducido del país, Miguel Vidal, y del reconocido pintor Gustavo Peñalver. Una primera aventura que explica una hambre de futuro y de éxito que ya no les abandonó. Miguel recorrió el mundo y entrevistó a los deportistas más famosos. Gustavo ganó varios premios, fue invitado al Festival de Berlín y, en esa misma ciudad, le llegó el reconocimiento a su obra.
La historia de dos espíritus incapaces de esperar el éxito, sentían que sus sueños eran demasiado grandes para que se quedasen en su casa y pasaron a la acción, junto a un camello.
El 14 de enero de 1964 dos jóvenes emprendieron un viaje a través de la pequeña y tranquila isla de Mallorca. Lo más sorprendente no era que un aspirante a periodista, Miguel Vidal, escribiera un libro. Tampoco que el libro fuera ilustrado por Gustavo Peñalver, que empezaba su carrera como artista. Quién más llamaba la atención era Mohamed, el camello que utilizaron para desplazarse por los pueblos de Mallorca. Este libro es uno de los primeros viajes del periodista deportivo más traducido del país, Miguel Vidal, y del reconocido pintor Gustavo Peñalver. Una primera aventura que explica una hambre de futuro y de éxito que ya no les abandonó. Miguel recorrió el mundo y entrevistó a los deportistas más famosos. Gustavo ganó varios premios, fue invitado al Festival de Berlín y, en esa misma ciudad, le llegó el reconocimiento a su obra.
La historia de dos espíritus incapaces de esperar el éxito, sentían que sus sueños eran demasiado grandes para que se quedasen en su casa y pasaron a la acción, junto a un camello.