Aunque resulte difícil de creer, Maribel Verdú ha cumplido veinticinco años en el cine. En este tiempo ha rodado más de sesenta películas a las órdenes de los directores más prestigiosos dentro y fuera de España, en papeles por los que ha recibido un sinfín de premios y que no dejan lugar a dudas sobre la talla de esta extraordinaria actriz, joven, guapa y protagonista de alguna de las secuencias más sensuales de la historia del cine español. Una mujer de su tiempo y con una personalidad arrolladora que trasciende la gran pantalla por su naturalidad, su simpatía desbordante, el compromiso sin límites con su trabajo y un entusiasmo que la lleva a colaborar con directores noveles y en películas de escaso presupuesto siempre que haya un papel que merezca la pena.
Con el desenfado y la gracia que la caracterizan, nos habla sin reparos de éxitos y fracasos, de sus amigos, de las ciudades que ama o de las malas experiencias. Confiesa que le desagrada madrugar, que adora el orden y que le encanta salir a comer fuera porque no le gusta cocinar, o que su casa está llena de libros y pingüinos. Descubrimos a la Maribel más íntima, la que se muestra tal y como es, sin miedo a decir lo que piensa. En definitiva, una vida que resume la de toda una generación de mujeres que crecieron como ella en un país que empezaba a disfrutar de una libertad recién adquirida.
Una mujer con mucho futuro por delante, gracias a esa buena estrella que nunca la abandona.
Con el desenfado y la gracia que la caracterizan, nos habla sin reparos de éxitos y fracasos, de sus amigos, de las ciudades que ama o de las malas experiencias. Confiesa que le desagrada madrugar, que adora el orden y que le encanta salir a comer fuera porque no le gusta cocinar, o que su casa está llena de libros y pingüinos. Descubrimos a la Maribel más íntima, la que se muestra tal y como es, sin miedo a decir lo que piensa. En definitiva, una vida que resume la de toda una generación de mujeres que crecieron como ella en un país que empezaba a disfrutar de una libertad recién adquirida.
Una mujer con mucho futuro por delante, gracias a esa buena estrella que nunca la abandona.