Nada más extraordinario que el cerebro humano, tan complicado que ha merecido presupuestos enormes dedicados a su estudio; el saber todo lo que se pueda de él, ha terminado por ser un asunto prioritario para las súper potencias o para todos los que aspiren a serlo y ponerse a la altura de ellas. Sí se pretendiera medir la carrera tecnológica entre los países, así como se considera a la computación cuántica, la inteligencia artificial, o a la carrera espacial, parámetros fundamentales de esa medición a esa misma altura habría que incluir el avance en saber todo lo relacionado con el diseño del cerebro humano.
Esta carrera tecnológica ha sido determinante para los avances que se están logrando en cuanto al cerebro humano, lo encontrado ha servido para ser aplicado en la nueva tecnología que se va aplicando a la computación. Increíblemente el estudio del cerebro, la inteligencia artificial y la súper computación van de la mano. Aplicar ingeniería inversa a esta magnífica máquina biológica está abriendo un nuevo universo de conocimientos al ser humano.
Esta ingeniería inversa está permitiendo descubrir uno tras otro, modelos matemáticos y computacionales, operando en armonía dentro del cerebro humano. El número de estos modelos dentro del cerebro humano es llamativo, y están muy lejos de haberse detenido su descubrimiento, muy por el contrario siempre aparecen nuevas sorpresas. A estas complejas matemáticas hay que agregar que incluso la física hace su aparición reclamando su parte en el diseño del cerebro humano.
Todo esto nos hace preguntarnos si todo esto fue posible que ocurriera solo como producto de la evolución sin la presencia de un ente coordinador operando a un nivel macro.
Hay tantas matemáticas insertadas dentro del cerebro humano, que podríamos afirmar que somos en esencia números dando forma y funcionalidad a la materia, ordenándola de tal manera que ha permitido se cree una máquina biológica por excelencia, operando a distintos niveles, y que posee una gran capacidad para entender problemas abstractos. La realidad nos está demostrando que esto ha sido posible por el nivel de integración que los distintos modelos matemáticos han logrado entre sí, y que sin duda ha permitido una sinergia.
Entender el cerebro humano no solo llevaría a encontrar la solución a terribles enfermedades, como las que provocan la locura, sino que podría develar la clave para poder detener el envejecimiento y comprender que los viajes en el tiempo son completamente viables. Bastaría con programar de manera diferente las instrucciones que llevan las células cerebrales y la manera como algunas de ellas se comunican entre sí. No sería de sorprender que en un futuro no tan lejano podamos comenzar a leer sobre un modelo matemático del cerebro señalando la forma como debe de operar éste para detener el envejecimiento, y tal vez allí podamos ver como todo era una simple cuestión de rutas, y de activar áreas que nunca habíamos aprendido a usar, algo así como tener infraestructura no utilizada.
Posiblemente habremos llegado al momento del éxito, en cuanto al estudio del cerebro, cuando encontremos un modelo matemático que nos permita coordinar todo, y que actuará como un gran modelador, interconectando todos los modelos matemáticos, y permitiéndonos tener control sobre toda esta magnífica máquina biológica que a su vez servirá de guía para la futura y buscada Inteligencia Artificial y de esta manera terminar por mejorar, crear o posibilitar que nuestro cerebro sea capaz de mejorarse así mismo, rediseñándose cada vez más rápido.
Y todo esto se podría conseguir al develar la madeja de enigmas entrelazados, ocultos y a la vez a la vista, que están allí esperando a los intrépidos exploradores que quieran adentrarse dentro de los corredores tridimensionales que forman el cerebro humano. Sí algo se puede deducir de todo lo acumulado al estudiar el cerebro humano es que allí lo que abunda es mucha matemáticas aplicadas a la biología de su di
Esta carrera tecnológica ha sido determinante para los avances que se están logrando en cuanto al cerebro humano, lo encontrado ha servido para ser aplicado en la nueva tecnología que se va aplicando a la computación. Increíblemente el estudio del cerebro, la inteligencia artificial y la súper computación van de la mano. Aplicar ingeniería inversa a esta magnífica máquina biológica está abriendo un nuevo universo de conocimientos al ser humano.
Esta ingeniería inversa está permitiendo descubrir uno tras otro, modelos matemáticos y computacionales, operando en armonía dentro del cerebro humano. El número de estos modelos dentro del cerebro humano es llamativo, y están muy lejos de haberse detenido su descubrimiento, muy por el contrario siempre aparecen nuevas sorpresas. A estas complejas matemáticas hay que agregar que incluso la física hace su aparición reclamando su parte en el diseño del cerebro humano.
Todo esto nos hace preguntarnos si todo esto fue posible que ocurriera solo como producto de la evolución sin la presencia de un ente coordinador operando a un nivel macro.
Hay tantas matemáticas insertadas dentro del cerebro humano, que podríamos afirmar que somos en esencia números dando forma y funcionalidad a la materia, ordenándola de tal manera que ha permitido se cree una máquina biológica por excelencia, operando a distintos niveles, y que posee una gran capacidad para entender problemas abstractos. La realidad nos está demostrando que esto ha sido posible por el nivel de integración que los distintos modelos matemáticos han logrado entre sí, y que sin duda ha permitido una sinergia.
Entender el cerebro humano no solo llevaría a encontrar la solución a terribles enfermedades, como las que provocan la locura, sino que podría develar la clave para poder detener el envejecimiento y comprender que los viajes en el tiempo son completamente viables. Bastaría con programar de manera diferente las instrucciones que llevan las células cerebrales y la manera como algunas de ellas se comunican entre sí. No sería de sorprender que en un futuro no tan lejano podamos comenzar a leer sobre un modelo matemático del cerebro señalando la forma como debe de operar éste para detener el envejecimiento, y tal vez allí podamos ver como todo era una simple cuestión de rutas, y de activar áreas que nunca habíamos aprendido a usar, algo así como tener infraestructura no utilizada.
Posiblemente habremos llegado al momento del éxito, en cuanto al estudio del cerebro, cuando encontremos un modelo matemático que nos permita coordinar todo, y que actuará como un gran modelador, interconectando todos los modelos matemáticos, y permitiéndonos tener control sobre toda esta magnífica máquina biológica que a su vez servirá de guía para la futura y buscada Inteligencia Artificial y de esta manera terminar por mejorar, crear o posibilitar que nuestro cerebro sea capaz de mejorarse así mismo, rediseñándose cada vez más rápido.
Y todo esto se podría conseguir al develar la madeja de enigmas entrelazados, ocultos y a la vez a la vista, que están allí esperando a los intrépidos exploradores que quieran adentrarse dentro de los corredores tridimensionales que forman el cerebro humano. Sí algo se puede deducir de todo lo acumulado al estudiar el cerebro humano es que allí lo que abunda es mucha matemáticas aplicadas a la biología de su di