Llegué a Tánger en 1895, tenía cuatro años y me quedé para siempre. Crecí en un ambiente abigarrado, mestizo de culturas, razas, nacionalidades y creencias. Conocí a personajes singulares como Raisuni o el general Silvestre y presencié horrorizado el Desastre de Annual. Viví el excitante proceso de transformación de la ciudad, disfruté de su apogeo como lugar de acogida, refugio, divertimento y “joie de vivre”, y después sufrí con su desintegración y rápida decadencia.
Una novela apasionante llena de acción, tragedia, amor y humor, que transcurre en la mítica Tánger Internacional de la primera mitad del siglo XX.
Una novela apasionante llena de acción, tragedia, amor y humor, que transcurre en la mítica Tánger Internacional de la primera mitad del siglo XX.