En este libro Ricardo Aricapa ha desarrollado un periodismo donde el énfasis está en las imágenes. Imágenes visuales y verbales que nos conmueven y expresan los sentimientos más hondos de una ciudad paradójica. Una urbe dinámica y hostil, en la cual la beatitud y la criminalidad, por exclusión, copan de historias una realidad avasallante, rítmica. Aunque es una radiografía de la marginalidad, incluso su lenguaje, también es el grito de esperanza de una raza pujante y desigual socialmente.
Los protagonistas nos recuerdan a El cobrador, de Rubem Fonseca, donde los personajes transitan los abismos y situaciones límite. Medellín es así, combina con maestría la crónica, la entrevista y el reportaje. Sin duda, uno de los libros canónicos, sobre una Medellín contemporánea y alucinante.
Los protagonistas nos recuerdan a El cobrador, de Rubem Fonseca, donde los personajes transitan los abismos y situaciones límite. Medellín es así, combina con maestría la crónica, la entrevista y el reportaje. Sin duda, uno de los libros canónicos, sobre una Medellín contemporánea y alucinante.