El recuerdo, según la Real Academia Española, es hacer memoria de algo que ya pasó. Y eso es, precisamente, lo que sus autores hacen en este libro. Hacen memoria y la comparten para que podamos conocer y otros revivir lo que fue y significó para nuestro país el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, de calle Macul 774.
Sus autores, con notas, anécdotas y vivencias empiezan a plasmar la vida universitaria de los años 1956-1960, pero mientras avanzan en la escritura comprenden que deben ir más allá, deben dejar estampados los cambios habidos en el sistema educacional en Chile.
Hacen un paralelo de lo que le significó al país poder entregar una educación gratuita, sin fines de lucro y una enseñanza de alto nivel con profesores de la categoría de un Roque Esteban Scarpa, César Bunster, Oscar Skewes y tantos otros y lo que siguió después de 1981, cuando muere el Pedagógico de la Universidad de Chile y las Escuelas Normales. La formación de profesores queda, entonces, en manos de algunas universidades e institutos formadores de maestros.
Todos los que redactaron este libro dan fe de su gratitud a esa gran tradición pedagógica chilena y señalan que si no hubiera existido esa universidad gratuita y democrática en 1956, no habrían podido realizar estudios superiores.
Sus autores, con notas, anécdotas y vivencias empiezan a plasmar la vida universitaria de los años 1956-1960, pero mientras avanzan en la escritura comprenden que deben ir más allá, deben dejar estampados los cambios habidos en el sistema educacional en Chile.
Hacen un paralelo de lo que le significó al país poder entregar una educación gratuita, sin fines de lucro y una enseñanza de alto nivel con profesores de la categoría de un Roque Esteban Scarpa, César Bunster, Oscar Skewes y tantos otros y lo que siguió después de 1981, cuando muere el Pedagógico de la Universidad de Chile y las Escuelas Normales. La formación de profesores queda, entonces, en manos de algunas universidades e institutos formadores de maestros.
Todos los que redactaron este libro dan fe de su gratitud a esa gran tradición pedagógica chilena y señalan que si no hubiera existido esa universidad gratuita y democrática en 1956, no habrían podido realizar estudios superiores.