En este clásico, George R. Sims retrata con humor y maestría la figura de la suegra y su sempiterna fama, consiguiendo así una joya satírica que merece la pena saborear.
La señora Jane Tressider nunca ha tenido miedo de decir lo que piensa, ni siquiera para reconocer que al hacerlo haya podido ofender a alguien. En cualquier caso, siendo madre de nueve hijos, no puede permitirse el lujo de que esa pequeña flaqueza interfiera en su labor, que no es otra que la de mantener a raya a su irresponsable marido mientras se encarga de llevar no solo su propia casa, sino también las de sus siete hijos e hijas ya casados. Partiendo de la premisa de que las suegras han sido mal entendidas y nadie se ha puesto jamás de su lado, Jane está decidida a poner las cosas en su sitio y a defender al grupo más difamado que existe sobre la faz de la tierra. El resultado es este diario, una hilarante comedia de modales y una sutil sátira de costumbres y actitudes típicamente eduardianas.
La señora Jane Tressider nunca ha tenido miedo de decir lo que piensa, ni siquiera para reconocer que al hacerlo haya podido ofender a alguien. En cualquier caso, siendo madre de nueve hijos, no puede permitirse el lujo de que esa pequeña flaqueza interfiera en su labor, que no es otra que la de mantener a raya a su irresponsable marido mientras se encarga de llevar no solo su propia casa, sino también las de sus siete hijos e hijas ya casados. Partiendo de la premisa de que las suegras han sido mal entendidas y nadie se ha puesto jamás de su lado, Jane está decidida a poner las cosas en su sitio y a defender al grupo más difamado que existe sobre la faz de la tierra. El resultado es este diario, una hilarante comedia de modales y una sutil sátira de costumbres y actitudes típicamente eduardianas.