La metalurgia extractiva es una rama de la metalurgia que está constituida por una serie de tratamientos y procesos desarrollados para recuperar y producir metales de alta pureza a partir de minerales y concentrados.
El material de partida, que es el mineral según viene de la mina, es sometido a diversos tratamientos para liberar las fases minerales valiosas, que se denominan mena, de las no valiosas, llamadas ganga.
Estas operaciones, que se conocen con el nombre de preparación del mineral o pretratamientos o beneficio del mineral o Mineralurgia, son procesos físicos relativos al propio mineral, sin llegar a transformarlo desde el punto de vista de su composición química.
Se puede definir, por tanto, la mena, en el sentido más amplio, como una asociación de minerales o mezcla de minerales a partir de la que se puede obtener uno o varios metales de forma económicamente factible.
El concentrado del mineral obtenido después de estos pretratamientos es sometido a unos procesos de extracción, que constituyen la Metalurgia extractiva propiamente dicha, para producir el metal.
Es el aspecto económico el que va a definir, básicamente, el límite entre lo que es una mena y lo que es una roca sin valor. Desde este punto de vista se pueden considerar, de forma simplificada, los siguientes factores como determinantes para considerar explotable una mena:
•La riqueza propia de la mena, considerando como tal el porcentaje de metal que contiene.
•Naturaleza y calidad de las impurezas, puesto que hay algunas que dificultan en grado sumo e incluso impiden tecnológicamente su separación del mineral.
•Disponibilidad de medios de transportes y proximidad a centros de consumo.
•Precio del metal
•Los costes de explotación minera, que dependen del tamaño y del tipo de yacimiento. Por ejemplo los depósitos explotables a cielo abierto permiten leyes más bajas que las que se encuentran subterráneas.
•Los costes de los procesos de extracción, que dependen de tanto de las características físico-químicas de la mena como las del metal.
El material de partida, que es el mineral según viene de la mina, es sometido a diversos tratamientos para liberar las fases minerales valiosas, que se denominan mena, de las no valiosas, llamadas ganga.
Estas operaciones, que se conocen con el nombre de preparación del mineral o pretratamientos o beneficio del mineral o Mineralurgia, son procesos físicos relativos al propio mineral, sin llegar a transformarlo desde el punto de vista de su composición química.
Se puede definir, por tanto, la mena, en el sentido más amplio, como una asociación de minerales o mezcla de minerales a partir de la que se puede obtener uno o varios metales de forma económicamente factible.
El concentrado del mineral obtenido después de estos pretratamientos es sometido a unos procesos de extracción, que constituyen la Metalurgia extractiva propiamente dicha, para producir el metal.
Es el aspecto económico el que va a definir, básicamente, el límite entre lo que es una mena y lo que es una roca sin valor. Desde este punto de vista se pueden considerar, de forma simplificada, los siguientes factores como determinantes para considerar explotable una mena:
•La riqueza propia de la mena, considerando como tal el porcentaje de metal que contiene.
•Naturaleza y calidad de las impurezas, puesto que hay algunas que dificultan en grado sumo e incluso impiden tecnológicamente su separación del mineral.
•Disponibilidad de medios de transportes y proximidad a centros de consumo.
•Precio del metal
•Los costes de explotación minera, que dependen del tamaño y del tipo de yacimiento. Por ejemplo los depósitos explotables a cielo abierto permiten leyes más bajas que las que se encuentran subterráneas.
•Los costes de los procesos de extracción, que dependen de tanto de las características físico-químicas de la mena como las del metal.