Un trabajo sobre la nueva ciencia de la bioética, bien fundamentado, y tratado desde una rigorosa investigación científica y profesional.
El juicio bioético nace de una adecuada reflexión moral basada en la interpretación de los múltiples casos de dilemas y situaciones bioéticas que por lo general son complejas, emocionales y demagógicas. Para ello se propone un “método” fenomenológico y una aproximación a la comprensión hermenéutica que parte del paradigma antropoético propuesto y, que permite sistematizar e interpretar las diversas situaciones en tres estadios: (1) planteamiento, (2) valoración social, técnica, jurídica y bioética, y (3) las respectivas conclusiones e implicaciones del dilema. Se parte del método inductivo: (ver) la observación objetiva e integral de los hechos, su valoración ética (juzgar): valores, principios y criterios de juicio (norma objetiva y subjetiva) para luego ir (actuar) a una conclusión y propuesta de mejora ética. El esquema propuesto permite estructurar un camino racional que le permite a todos los actores intervinientes en el proceso llegar al objeto propio de su disciplina, desde una pluralidad de posturas y multidisciplinas, para que de forma integral y objetiva se estudie y deduzca por medio de un proceso lógico de concatenación sistémica de ideas, formas y experiencias, respetando las creencias y culturas presentes, y estableciendo los mínimos éticos de base. Lo clave es que las decisiones éticas fundamentales irán progresivamente enriqueciéndose con base en la historia, las creencias del sujeto-objeto de estudio a los máximos éticos propios de su mundo existencial. La práctica ha demostrado que con una mentalidad amplia, el comité evaluador puede ofrecer juicios éticos colegiados que orienten a la acción de terceros consultantes.
El juicio bioético nace de una adecuada reflexión moral basada en la interpretación de los múltiples casos de dilemas y situaciones bioéticas que por lo general son complejas, emocionales y demagógicas. Para ello se propone un “método” fenomenológico y una aproximación a la comprensión hermenéutica que parte del paradigma antropoético propuesto y, que permite sistematizar e interpretar las diversas situaciones en tres estadios: (1) planteamiento, (2) valoración social, técnica, jurídica y bioética, y (3) las respectivas conclusiones e implicaciones del dilema. Se parte del método inductivo: (ver) la observación objetiva e integral de los hechos, su valoración ética (juzgar): valores, principios y criterios de juicio (norma objetiva y subjetiva) para luego ir (actuar) a una conclusión y propuesta de mejora ética. El esquema propuesto permite estructurar un camino racional que le permite a todos los actores intervinientes en el proceso llegar al objeto propio de su disciplina, desde una pluralidad de posturas y multidisciplinas, para que de forma integral y objetiva se estudie y deduzca por medio de un proceso lógico de concatenación sistémica de ideas, formas y experiencias, respetando las creencias y culturas presentes, y estableciendo los mínimos éticos de base. Lo clave es que las decisiones éticas fundamentales irán progresivamente enriqueciéndose con base en la historia, las creencias del sujeto-objeto de estudio a los máximos éticos propios de su mundo existencial. La práctica ha demostrado que con una mentalidad amplia, el comité evaluador puede ofrecer juicios éticos colegiados que orienten a la acción de terceros consultantes.
