Un libro con las mejores recetas de la cocina judía, las tradicionales y
la que se sirven en la mesa de todos los días, acompañadas por la
descripción de costumbres y festividades de esta comunidad a través de
relatos familiares y de amigos de la autora.
La cocina judía derriba fronteras y cada región le agrega algo que la
enriquece. Inmigrantes de diversos países dan vida a una gastronomía que
es un variado muestrario de aromas y sabores: varenikes, latkes,
kreplaj, kneidalej, guefilte fish, baklava, burecas, lajmashines# Estos
platos nos conducen por un trayecto exótico a culturas y costumbres que,
a pesar de tener mucho en común, mantienen viva la llama de sus
diferentes orígenes.
En Mi cocina judía, Silvia Plager nos propone compartir con su familia,
sus amigos, colegas y otras personalidades de la colectividad aquellas
recetas y anécdotas que provienen de rituales milenarios y otras que,
como caldos de pollo y bizcochuelos, aparecen en la mesa de abuelas,
madres y tías con asiduidad sanadora y cariñosa. En definitiva, nos
invita a imaginar y percibir perfumes y recuerdos entrañables con la
esperanza de transmitir aquel goce que recibiera de sus ancestros.
De eso se trata. De elegir los ingredientes adecuados, de demorarse o
apurarse, pero siempre disfrutando de la experiencia. Si se preserva esa
magia de hornos y hornallas, seguramente usted también descubrirá en
esos fuegos un recuerdo, un secreto, un sueño. Y en este libro, todo lo
maravilloso que la cocina tiene para ofrecernos.
Un libro con las mejores recetas de la cocina judía, las tradicionales y
la que se sirven en la mesa de todos los días, acompañadas por la
descripción de costumbres y festividades de esta comunidad a través de
relatos familiares y de amigos de la autora.
La cocina judía derriba fronteras y cada región le agrega algo que la
enriquece. Inmigrantes de diversos países dan vida a una gastronomía que
es un variado muestrario de aromas y sabores: varenikes, latkes,
kreplaj, kneidalej, guefilte fish, baklava, burecas, lajmashines# Estos
platos nos conducen por un trayecto exótico a culturas y costumbres que,
a pesar de tener mucho en común, mantienen viva la llama de sus
diferentes orígenes.
En Mi cocina judía, Silvia Plager nos propone compartir con su familia,
sus amigos, colegas y otras personalidades de la colectividad aquellas
recetas y anécdotas que provienen de rituales milenarios y otras que,
como caldos de pollo y bizcochuelos, aparecen en la mesa de abuelas,
madres y tías con asiduidad sanadora y cariñosa. En definitiva, nos
invita a imaginar y percibir perfumes y recuerdos entrañables con la
esperanza de transmitir aquel goce que recibiera de sus ancestros.
De eso se trata. De elegir los ingredientes adecuados, de demorarse o
apurarse, pero siempre disfrutando de la experiencia. Si se preserva esa
magia de hornos y hornallas, seguramente usted también descubrirá en
esos fuegos un recuerdo, un secreto, un sueño. Y en este libro, todo lo
maravilloso que la cocina tiene para ofrecernos.
Un libro con las mejores recetas de la cocina judía, las tradicionales y
la que se sirven en la mesa de todos los días, acompañadas por la
descripción de costumbres y festividades de esta comunidad a través de
relatos familiares y de amigos de la autora.
La cocina judía derriba fronteras y cada región le agrega algo que la
enriquece. Inmigrantes de diversos países dan vida a una gastronomía que
es un variado muestrario de aromas y sabores: varenikes, latkes,
kreplaj, kneidalej, guefilte fish, baklava, burecas, lajmashines# Estos
platos nos conducen por un trayecto exótico a culturas y costumbres que,
a pesar de tener mucho en común, mantienen viva la llama de sus
diferentes orígenes.
En Mi cocina judía, Silvia Plager nos propone compartir con su