Durante las festividades de la Semana Santa de 1765, el sosiego característico de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de San Francisco de Quito desaparece de un solo golpe. Don Calixto de Flórez y Orejuela, Oidor de la Audiencia de Quito, es asesinado en el interior de su biblioteca.
El suceso conmociona a mestizos y españoles por igual. El Teniente de Alguacil, Nuño Olmos, junto con su álter ego –Benito Sánchez– son los encargados de resolver el brutal asesinato. Sus pesquisas reciben un inesperado auxilio en las reflexiones del médico Eugenio Espejo y del sabio jesuita Juan Bautista Aguirre. Deslumbrado por la bella Antonia, Olmos va hilvanando una rigurosa investigación que enlaza personas, motivos, lugares y tiempos. Sin embargo, un segundo asesinato echa por tierra sus elucubraciones y le impulsa a acometer su nueva tarea: descubrir al autor del doble asesinato.
Miércoles Santo representa un logrado esfuerzo literario por construir una novela histórica-policial, heredera de la tradición de El siglo de las luces de Alejo Carpentier, pero al mismo tiempo de Arthur Conan Doyle y George Simenon.
Fundamentado en una amplia documentación y en un sobresaliente conocimiento de primera mano, Íñigo Salvador recrea con eficacia los ambientes, las costumbres, los conflictos y los contextos socioculturales de Quito colonial. Salvador, ciñéndose con habilidad al canon del género policial, diseña una trama impecable y entrega una notable primera novela.
Además, para regocijo del lector, Miércoles Santo incluye una iluminadora apostilla iconográfica.
El suceso conmociona a mestizos y españoles por igual. El Teniente de Alguacil, Nuño Olmos, junto con su álter ego –Benito Sánchez– son los encargados de resolver el brutal asesinato. Sus pesquisas reciben un inesperado auxilio en las reflexiones del médico Eugenio Espejo y del sabio jesuita Juan Bautista Aguirre. Deslumbrado por la bella Antonia, Olmos va hilvanando una rigurosa investigación que enlaza personas, motivos, lugares y tiempos. Sin embargo, un segundo asesinato echa por tierra sus elucubraciones y le impulsa a acometer su nueva tarea: descubrir al autor del doble asesinato.
Miércoles Santo representa un logrado esfuerzo literario por construir una novela histórica-policial, heredera de la tradición de El siglo de las luces de Alejo Carpentier, pero al mismo tiempo de Arthur Conan Doyle y George Simenon.
Fundamentado en una amplia documentación y en un sobresaliente conocimiento de primera mano, Íñigo Salvador recrea con eficacia los ambientes, las costumbres, los conflictos y los contextos socioculturales de Quito colonial. Salvador, ciñéndose con habilidad al canon del género policial, diseña una trama impecable y entrega una notable primera novela.
Además, para regocijo del lector, Miércoles Santo incluye una iluminadora apostilla iconográfica.
