La sexualidad es una función compleja del organismo que involucra a los aparatos reproductores, femenino y masculino, en los aspectos relacionados con su función y estructura, siendo el componente psicológico de extrema importancia en el funcionamiento sexual.
A partir del nacimiento y a lo largo de la vida se manifiestan distintos estímulos que determinan las etapas a través de las cuales se establece la sexualidad. Durante ellas se produce la diferenciación de los caracteres sexuales propios del hombre y de la mujer, asimismo se desarrollan los órganos involucrados en la función reproductiva.
El funcionamiento sexual adecuado comprende una serie importante de factores, dentro de los cuales se encuentran la edad, el sexo, las actitudes personales, y los distintos valores culturales y religiosos de la pareja.
A partir del nacimiento y a lo largo de la vida se manifiestan distintos estímulos que determinan las etapas a través de las cuales se establece la sexualidad. Durante ellas se produce la diferenciación de los caracteres sexuales propios del hombre y de la mujer, asimismo se desarrollan los órganos involucrados en la función reproductiva.
El funcionamiento sexual adecuado comprende una serie importante de factores, dentro de los cuales se encuentran la edad, el sexo, las actitudes personales, y los distintos valores culturales y religiosos de la pareja.