Del prólogo de Luis Alberto de Cuenca: «Chaplin nos cuenta en Mis andanzas por Europa sus aventuras (que no desventuras) por Inglaterra, Francia y Alemania. Un viaje triunfal. Sus fans lo persiguieron tanto o más que en Estados Unidos. Los periodistas lo abrumaron, y hasta lo cabrearon, con sus impertinentes entrevistas y cegadores y continuos flashes.
»Se negó a que le presentaran a Bernard Shaw, por no caer en el tópico, pero intimó con H. G. Wells, que le impartió lecciones de socialismo más o menos utópico. Fue recibido en París como un Pétain después de Verdún. Visitó la Alemania de las cifras astronómicas de marcos impresas en cada billete, fruto de la escandalosa inflación que padeció el país del derrotado Káiser en la inmediata posguerra.
»Mis andanzas por Europa es un libro lleno de humor y de ironía, y de datos valiosísimos sobre los gustos de su autor. Sus memorables páginas están escritas en un estilo despojado y sencillo que no rehúye una exquisita hondura lírica, y que cautiva a quien se acerca a ellas, pues quien nos habla es Charlie Chaplin, uno de los cuatro o cinco nombres más relevantes del siglo XX y del cine mundial.»
»Se negó a que le presentaran a Bernard Shaw, por no caer en el tópico, pero intimó con H. G. Wells, que le impartió lecciones de socialismo más o menos utópico. Fue recibido en París como un Pétain después de Verdún. Visitó la Alemania de las cifras astronómicas de marcos impresas en cada billete, fruto de la escandalosa inflación que padeció el país del derrotado Káiser en la inmediata posguerra.
»Mis andanzas por Europa es un libro lleno de humor y de ironía, y de datos valiosísimos sobre los gustos de su autor. Sus memorables páginas están escritas en un estilo despojado y sencillo que no rehúye una exquisita hondura lírica, y que cautiva a quien se acerca a ellas, pues quien nos habla es Charlie Chaplin, uno de los cuatro o cinco nombres más relevantes del siglo XX y del cine mundial.»