"Debemos decir que, desde el punto de vista de los sufíes, las mujeres que han avanzado firmemente por la Senda hacia la Verdad están exactamente en la misma posición que los hombres que lo hicieron. O, por expresarlo de otra manera, como en el Océano de la Unidad divina no existen ni el "yo" ni el "tú", ¿qué sentido tendrían "hombre" y "mujer"?
Estas palabras del maestro Dr. Javad Nurbakhsh se ven reflejadas en las biografías y anécdotas de algunas de las mujeres que han destacado a lo largo de la historia del sufismo y que se recogen en este libro.
Es bien cierto que las circunstancias de nuestra sociedad se alejan notablemente de las que les tocó vivir a la mayoría de las mujeres que se describen en esta obra, pero no es menos cierto que el anhelo por el reencuentro con el Bienamado es hoy como entonces el faro y el alimento del camino.
"¡Oh Dios mío!, Si Te adoro por miedo al infierno, quémame en él. Si Te adoro por la esperanza del paraíso, exclúyeme de él. Pero si Te adoro sólo por Ti mismo, no apartes de mí tu Eterna Belleza." (Rabe'ah - siglo VIII d.C.)
Estas palabras del maestro Dr. Javad Nurbakhsh se ven reflejadas en las biografías y anécdotas de algunas de las mujeres que han destacado a lo largo de la historia del sufismo y que se recogen en este libro.
Es bien cierto que las circunstancias de nuestra sociedad se alejan notablemente de las que les tocó vivir a la mayoría de las mujeres que se describen en esta obra, pero no es menos cierto que el anhelo por el reencuentro con el Bienamado es hoy como entonces el faro y el alimento del camino.
"¡Oh Dios mío!, Si Te adoro por miedo al infierno, quémame en él. Si Te adoro por la esperanza del paraíso, exclúyeme de él. Pero si Te adoro sólo por Ti mismo, no apartes de mí tu Eterna Belleza." (Rabe'ah - siglo VIII d.C.)