Quien no sueña y hace algo para habitar un mundo mejor, no tiene derecho de vivir en él, compartir un espacio de tierra, es compartir la obligación de cuidarla, procurarla y cuidarnos, mundo para todos es la muestra de niños incansables que son capaces de dar trabajo con amor y constancia, es la forma en la que ellos, aún pequeños dan sin miramiento lo mejor de ellos, aportando su grano de arena y demostrando tanto a jóvenes como a viejos, la fórmula para habitar un mundo tan ejemplar como bello y verde puede tener la imaginación y las ganas de cualquier niño en una orbe, campo, cerro o simplemente en la tierra con el abanico de colores y bellas razas que lo conforman.
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