En este libro Cerrato nos conduce por los años en los que la ciudad de Cádiz fue el punto de encuentro de casi todas las culturas europeas en su camino al Nuevo Mundo. Celestino Mutis, gaditano, llevó al Reino de la Nueva Granada la más avanzada ciencia de aquellos años. Así fue reconocido por los más importantes científicos europeos como Linneo, Humboldt y otros.
Las miras de Mutis no eran las aventuras. Su afán fue poner al descubierto los tesoros que la naturaleza americana encerraba, y hacer que los habitantes de aquellos pueblos se formaran en su conocimiento para poder disfrutar de los beneficios que esta le podría proporcionar al margen de los codiciados metales preciosos. Mutis, a diferencia de otros expedicionarios, siempre que le fue posible se rodeó de los nativos, impartiéndoles sus diversos conocimientos en todos los campos científicos: filosofía, botánica, mineralogía, astrología, farmacopea, medicina, matemática, etc.
Esta labor se tradujo en que a su muerte, ocurrida en 1808, el Nuevo Reino de Granada contara con una plantilla de hombres debidamente formados para asumir el reto de su independencia, entre los que destacan Nariño, Caldas, Zea, Matis, etc.
Este libro es un nexo de unión entre los hombres de ambas orillas del Atlántico, y aporta una nueva visión muy distinta a los que piensan que la conquista española fue solo un ejercicio de rapiña.
Las miras de Mutis no eran las aventuras. Su afán fue poner al descubierto los tesoros que la naturaleza americana encerraba, y hacer que los habitantes de aquellos pueblos se formaran en su conocimiento para poder disfrutar de los beneficios que esta le podría proporcionar al margen de los codiciados metales preciosos. Mutis, a diferencia de otros expedicionarios, siempre que le fue posible se rodeó de los nativos, impartiéndoles sus diversos conocimientos en todos los campos científicos: filosofía, botánica, mineralogía, astrología, farmacopea, medicina, matemática, etc.
Esta labor se tradujo en que a su muerte, ocurrida en 1808, el Nuevo Reino de Granada contara con una plantilla de hombres debidamente formados para asumir el reto de su independencia, entre los que destacan Nariño, Caldas, Zea, Matis, etc.
Este libro es un nexo de unión entre los hombres de ambas orillas del Atlántico, y aporta una nueva visión muy distinta a los que piensan que la conquista española fue solo un ejercicio de rapiña.