No existe tradiciÓn mÁs mexicana que la de los corridos, las herÓicas baladas que celebran a los de abajo -- a los fugitivos y pistoleros. Al igual que las baladas de Robin Hood o de Jesse James, los corridos han sido para los pobres una manera de enaltecer a sus hÉroes. Los corridos siguen, pero sus hÉroes han cambiado: ahora son cÉlebres los narcotraficantes. Elijah Wald cuenta la fascinante historia de esta nueva versiÓn de una vieja tradiciÓn: la de los narcocorridos. Traza el desarrollo de los corridos desde sus orÍgenes en el indÓmito Oeste hasta su mÁs reciente encarnaciÓn en la costa del mar PacÍfico, la cuna del trÁfico de drogas mexicano. Sigue su expansiÓn hasta Los Angeles, donde los corridos son la voz de la juventud actual de los barrios latinos, y hasta los estados de MichoacÁn y Guerrero, donde canciones sobre narcopistoleros coinciden con baladas sobre los guerrilleros en las montaÑas. Wald viaja a la Ciudad de MÉxico para encontrarse con el juglar viajero de la rebeliÓn zapatista, y continÚa hasta Cuernavaca para encontrarse con Teodoro Bello, el genio iletrado que se ha convertido en el compositor de mayor Éxito en la historia de MÉxico. Discursivo, vÍvido y perspicaz, Narcocorridos descubre una tradiciÓn musical llena de vitalidad mostrando de manera fascinante el lugar que ocupa el narcotrÁfico en la cultura mexicana.
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