Este es un libro que nos habla de la historia del soñar, de la actividad mental, pocas veces conciente en el momento que la generamos, y que ha tenido un papel relevante en inventos, batallas, curso de relaciones sentimentales y en la literatura universal.
Los seres humanos queremos contar, oír, integrar a nuestra experiencia la información, dar alternativas, buscar nuevos caminos. La narración se desarrolló como una necesidad de explicación del mundo. Soñar, tener esas imágenes y sensaciones cada noche, y darle una
coherencia está en la base de esa extraña y fascinante actividad, tal vez no como motor, pero sí como entrenamiento cotidiano ante la tarea humana de entender el mundo.
Relatar los sueños; pero antes de todo esto, está el soñar, percatarme de que hay una diferencia entre imaginar y la realidad, armar una historia con las dos experiencias y narrar, eso era lo que ocurría en las fogatas y las largas noches oscuras de las cavernas.
Luego aparecieron los mitos y las leyendas. Los primeros sin una ubicación precisa en el tiempo, con una necesidad de explicación y una función sintética. Las segundas, historias deformadas de hechos notables. Pero, los dos tipos de narraciones, condimentados por la
fantasía y los sueños.
Los seres humanos queremos contar, oír, integrar a nuestra experiencia la información, dar alternativas, buscar nuevos caminos. La narración se desarrolló como una necesidad de explicación del mundo. Soñar, tener esas imágenes y sensaciones cada noche, y darle una
coherencia está en la base de esa extraña y fascinante actividad, tal vez no como motor, pero sí como entrenamiento cotidiano ante la tarea humana de entender el mundo.
Relatar los sueños; pero antes de todo esto, está el soñar, percatarme de que hay una diferencia entre imaginar y la realidad, armar una historia con las dos experiencias y narrar, eso era lo que ocurría en las fogatas y las largas noches oscuras de las cavernas.
Luego aparecieron los mitos y las leyendas. Los primeros sin una ubicación precisa en el tiempo, con una necesidad de explicación y una función sintética. Las segundas, historias deformadas de hechos notables. Pero, los dos tipos de narraciones, condimentados por la
fantasía y los sueños.