Ángela es el tipo de mujer que se hace cargo de todas las áreas de su vida. El problema es que ella no desea ser esa mujer, al menos no en la cama. Ella necesita de alguien que tome el control, alguien fuerte y naturalmente dominante. Ella está absolutamente segura de que esa persona no es su esposo. Un día empieza a recibir misteriosos emails de un hombre que muestra esa dominancia que ella ansía. Ahora se verá forzada a escoger entre un esposo al que ama y un amante al que necesita.
Esta es una historia explícita corta de aproximadamente 4900 palabras. Contiene lenguaje gráfico y temas sexuales. Está dirigida solo a adultos que están interesados en este tipo de material para su consumo en jurisdicciones donde su venta y disfrute no violan leyes locales.
Extracto:
El parque estaba vacío, cuando ella vio una figura toda de negro acercándose al coche, podía sentir su pulso en la garganta, debe ser el. El hombre tocó su ventana con guantes en sus manos y ella presiono el botón para abrirlo. “¿Si?” de repente se preguntaba si algo de esto había sido una buena idea. Parecía terriblemente peligroso conocer a un extraño en un lugar oscuro y desierto.
“Sal del coche, Ángela” Su voz era profunda y le habló con una tranquila autoridad que reconoció inmediatamente de sus correos. Tenía que ser él y se forzó a respirar mientras hacía lo que le pedían. “Date la vuelta,” la empujó contra la puerta del coche, sus manos eran fuertes y ella temblaba mientras pensaba sobre el resto de su fuerte cuerpo estando tan cerca.
Esta es una historia explícita corta de aproximadamente 4900 palabras. Contiene lenguaje gráfico y temas sexuales. Está dirigida solo a adultos que están interesados en este tipo de material para su consumo en jurisdicciones donde su venta y disfrute no violan leyes locales.
Extracto:
El parque estaba vacío, cuando ella vio una figura toda de negro acercándose al coche, podía sentir su pulso en la garganta, debe ser el. El hombre tocó su ventana con guantes en sus manos y ella presiono el botón para abrirlo. “¿Si?” de repente se preguntaba si algo de esto había sido una buena idea. Parecía terriblemente peligroso conocer a un extraño en un lugar oscuro y desierto.
“Sal del coche, Ángela” Su voz era profunda y le habló con una tranquila autoridad que reconoció inmediatamente de sus correos. Tenía que ser él y se forzó a respirar mientras hacía lo que le pedían. “Date la vuelta,” la empujó contra la puerta del coche, sus manos eran fuertes y ella temblaba mientras pensaba sobre el resto de su fuerte cuerpo estando tan cerca.