En el «calor sofocante de la Newark ecuatorial» una espantosa epidemia causa estragos y amenaza con dejar a los niños de la ciudad de Nueva Jersey mutilados, paralizados o minusválidos, e incluso con matarlos. Este es el sorprendente tema de la nueva y desgarradora obra de Roth: una epidemia de polio que tiene lugar en un tiempo de guerra, el verano de 1944, y sus efectos sobre la comunidad de Newark, regida por la cohesión y los valores de la familia, y sobre sus niños.
El protagonista de Némesis es Bucky Cantor, un joven de veintitrés años responsable de las actividades al aire libre de los alumnos de una escuela, lanzador de jabalina y levantador de pesas, que vive volcado en sus pupilos y frustrado por no haber podido ir a la guerra con sus coetáneos a causa de un defecto de visión. Cuando la polio empieza a asolar el patio de recreo, Roth se concentra en los dilemas de Cantor y en las realidades cotidianas a las que este se enfrenta, y nos conduce a través de todas las emociones que una plaga semejante puede engendrar: el miedo, el pánico, la cólera, el desconcierto, el sufrimiento y el dolor.
Alternando el escenario de las sofocantes y malolientes calles de la Newark asediada y el de Indian Hill, un inmaculado campamento infantil sito en lo alto de las montañas Pocono, donde «el aire estaba exento de toda polución», Roth retrata a un hombre bueno, enérgico y armado con las mejores intenciones que libra su particular guerra contra la epidemia. El autor se muestra en todo momento delicadamente preciso al abordar la transición de Cantor hacia la tragedia personal, y no menos preciso al tratar el tema de la infancia.
En esta novela volvemos a encontrar el sombrío interrogante que recorre las últimas cuatro novelas de Roth, Elegía, Indignación, La humillación y ahora Némesis: ¿qué decisiones determinan fatalmente la vida? ¿Hasta qué punto somos impotentes ante las circunstancias?
El protagonista de Némesis es Bucky Cantor, un joven de veintitrés años responsable de las actividades al aire libre de los alumnos de una escuela, lanzador de jabalina y levantador de pesas, que vive volcado en sus pupilos y frustrado por no haber podido ir a la guerra con sus coetáneos a causa de un defecto de visión. Cuando la polio empieza a asolar el patio de recreo, Roth se concentra en los dilemas de Cantor y en las realidades cotidianas a las que este se enfrenta, y nos conduce a través de todas las emociones que una plaga semejante puede engendrar: el miedo, el pánico, la cólera, el desconcierto, el sufrimiento y el dolor.
Alternando el escenario de las sofocantes y malolientes calles de la Newark asediada y el de Indian Hill, un inmaculado campamento infantil sito en lo alto de las montañas Pocono, donde «el aire estaba exento de toda polución», Roth retrata a un hombre bueno, enérgico y armado con las mejores intenciones que libra su particular guerra contra la epidemia. El autor se muestra en todo momento delicadamente preciso al abordar la transición de Cantor hacia la tragedia personal, y no menos preciso al tratar el tema de la infancia.
En esta novela volvemos a encontrar el sombrío interrogante que recorre las últimas cuatro novelas de Roth, Elegía, Indignación, La humillación y ahora Némesis: ¿qué decisiones determinan fatalmente la vida? ¿Hasta qué punto somos impotentes ante las circunstancias?