El cuento refleja la conversación entre un niño de cinco años y su abuelo. El niño explica al abuelo el dominio de diversas disciplinas que utilizamos en cada momento y que el nieto cumple: cruzar las calles por el paso de cebra, respetar los semáforos rojo-verde-precaución, circular en bicicleta por el carril bici, en los parques, utilizar el freno, llevar el casco, no molestar a los peatones. Y el comportamiento con los papás, en el colegio y con los amigos.
El cuento trata de inculcar en los más pequeños el ejemplo de que siempre hay que obedecer a los papás y profesores, estar siempre bien alimentado para continuar con sus fantasías y realizar dibujos animados que tanto le gustan, que entienda que con el interés que tiene en el dibujo conseguirá dar vida a sus personajes.
El cuento trata de inculcar en los más pequeños el ejemplo de que siempre hay que obedecer a los papás y profesores, estar siempre bien alimentado para continuar con sus fantasías y realizar dibujos animados que tanto le gustan, que entienda que con el interés que tiene en el dibujo conseguirá dar vida a sus personajes.