Cris Durán es una escritora de treinta y cuatro años oculta bajo el pseudónimo de Crishel Romanç y una vieja librería en el centro de Valencia. Estuvo casada con Juan Castro, quien tras cuatro años de intentar tener familia, la maltrató tanto psicológicamente que le rompió el corazón haciéndola sentir tan vacía, que se prometió no volver a enamorarse nunca más. Escritora de éxito, lo que no consigue ni quiere ya en su vida, lo inventa en sus novelas. El único problema son sus continuas migrañas con aura que se llevan produciendo desde hace dos años y que no la dejan vivir.
Óscar Marín es un médico de treinta y ocho años, divorciado y con una hija de cinco años que ni siquiera sabe si es suya ya que su mujer le reconoció haberle puesto los cuernos a menudo. Cuando conoce a Cris y lee su historial médico, quiere ayudarla desesperadamente ya que piensa que las migrañas le vienen por un problema psicológico. Además, desde el principio se siente atraído por ella y trata de hacerle ver a ella que la atracción es mutua.
Cris es una mujer aparentemente divertida y fuerte que esconde una gran tristeza en su interior. No piensa enamorarse de Óscar, pero sí lo desea, y mucho. Además, salir con él le proporcionará un nuevo argumento para su novela.
El problema llegará cuando José Rojas, un tipo raro que parece saber más de la cuenta sobre Cris, aparezca y no la deje en paz. Eso, sumado a la presión de Carol, la editora, para que se dé a conocer ante sus lectoras, entre otras historias, forman: NO HAY PROBLEMA, CRISHEL ROMANÇ, todo ello envuelto en lo que considero una de mis novelas más picantonas.
Óscar Marín es un médico de treinta y ocho años, divorciado y con una hija de cinco años que ni siquiera sabe si es suya ya que su mujer le reconoció haberle puesto los cuernos a menudo. Cuando conoce a Cris y lee su historial médico, quiere ayudarla desesperadamente ya que piensa que las migrañas le vienen por un problema psicológico. Además, desde el principio se siente atraído por ella y trata de hacerle ver a ella que la atracción es mutua.
Cris es una mujer aparentemente divertida y fuerte que esconde una gran tristeza en su interior. No piensa enamorarse de Óscar, pero sí lo desea, y mucho. Además, salir con él le proporcionará un nuevo argumento para su novela.
El problema llegará cuando José Rojas, un tipo raro que parece saber más de la cuenta sobre Cris, aparezca y no la deje en paz. Eso, sumado a la presión de Carol, la editora, para que se dé a conocer ante sus lectoras, entre otras historias, forman: NO HAY PROBLEMA, CRISHEL ROMANÇ, todo ello envuelto en lo que considero una de mis novelas más picantonas.