Andrea Palacios es una joven músico, hija de famosos, que está acostumbrada a tenerlo todo en la vida. Aburrida y sola, vive la vida sin límites, hasta el punto que a veces ni se da cuenta ni sabe dónde poner el freno. Guapa y perfecta, también acostumbra a tener a cualquier hombre que desee.
Una noche de fiesta extrema se acuesta con un compañero de la banda de música y, colocada y borracha, a la mañana siguiente apenas puede recordar. El problema es que su amigo ha sido asesinado de forma cruel y sanguinolenta y el cadáver está en su cama.
El inspector Sandoval se da cuenta enseguida de cómo es Andrea, y si a eso le sumas que odia a todo aquel que consume drogas, crea una animadversión hacia la chica que la transtorna desde el primer momento, acostumbrada a que ningún hombre se le resista.
Cuando las huellas de Andrea aparezcan en el arma homicida sus encantos no podrán hacer nada para salvarse de una posible condena. ¿Quién ha podido hacer algo así? ¿Quién quiere incriminarla?
Una lucha por declarar su inocencia a la vez que una terrible atracción hacia un policía que apenas la mira serán el detonante de esta novela romántica, erótica y con un entramado policial que te hará mantenerte en tensión desde la primera página.
¿Logrará Andrea demostrar su inocencia? ¿Conseguirá que su policía favorito sucumbe a sus encantos? Desde el momento en el que el inspector Rubén Sandoval pronuncie las palabras “No hay hombre que no te considere hermosa”, ella sabrá que tarde o temprano caerá en sus redes pero, ¿cuándo?
Una noche de fiesta extrema se acuesta con un compañero de la banda de música y, colocada y borracha, a la mañana siguiente apenas puede recordar. El problema es que su amigo ha sido asesinado de forma cruel y sanguinolenta y el cadáver está en su cama.
El inspector Sandoval se da cuenta enseguida de cómo es Andrea, y si a eso le sumas que odia a todo aquel que consume drogas, crea una animadversión hacia la chica que la transtorna desde el primer momento, acostumbrada a que ningún hombre se le resista.
Cuando las huellas de Andrea aparezcan en el arma homicida sus encantos no podrán hacer nada para salvarse de una posible condena. ¿Quién ha podido hacer algo así? ¿Quién quiere incriminarla?
Una lucha por declarar su inocencia a la vez que una terrible atracción hacia un policía que apenas la mira serán el detonante de esta novela romántica, erótica y con un entramado policial que te hará mantenerte en tensión desde la primera página.
¿Logrará Andrea demostrar su inocencia? ¿Conseguirá que su policía favorito sucumbe a sus encantos? Desde el momento en el que el inspector Rubén Sandoval pronuncie las palabras “No hay hombre que no te considere hermosa”, ella sabrá que tarde o temprano caerá en sus redes pero, ¿cuándo?