Esta novela erótica se adentra en la vida y en el sexo sin excusas ni vergüenza. Realista y honesta, la autora juega con el lector y con la verdad. ¿Autobiografía o fantasía? Da igual: es literatura erótica de la buena, de la que se puede leer y disfrutar.
Andrea es escritora, aunque no vive de los libros. Quizá por eso sucumbe a la propuesta de Borja y se encierra a escribir para él (y a veces con él) un relato erótico que le permita dejar de trabajar (o, al menos, olvidarse del ERE que sobrevuela su cabeza). Pero el placer y el dinero son cosas diferentes, tan distintas como el sexo y el amor: Andrea y Borja nunca se quieren a la vez y Borja, además, quiere mejor por WhatsApp.
Por eso Andrea se refugia en su amigo Pablo, un hombre que, como ella, cree en la piel y en la verdad. Y que, como ella también, cuando hace falta cree en la mentira...