Un niño que escucha poco, casi nunca o nunca, que no hace caso a las normas de la familia o que no presta atención en el colegio no tiene por qué ser forzosamente un niño con «mala voluntad». Existen razones para hacerse el sordo delante de sus profesores o padres. Es muy importante conocerlas para superar la preocupación,
irritación o incluso exasperación que puede suscitar este comportamiento, para llegar a comprender a ese niño que parece no querer atender nunca.
Este libro responderá a preguntas tales como:
• ¿Por qué no escucha?
• ¿Puede hablarse de autoridad natural?
• ¿Cómo ayudarlo a escuchar?
• ¿Qué hay que prohibirle? ¿Por qué?
• ¿Por qué en la adolescencia es más difícil?
• ¿Cómo afrontar las crisis?
Jean-Luc Aubert, psicólogo especialista en niños y autor de
varias obras sobre este tema, ha tratado a cientos de pequeños
y padres enfrentados a esta dificultad.
Dando una respuesta clara a todas estas cuestiones que afectan al niño desde su nacimiento hasta la adolescencia, el autor aporta algunas pistas para despertar el interés del pequeño y poder llegar a entenderlo. Y es que, más allá de la obediencia, lo que en realidad está en juego es su interés por el mundo y todo lo que le rodea.
irritación o incluso exasperación que puede suscitar este comportamiento, para llegar a comprender a ese niño que parece no querer atender nunca.
Este libro responderá a preguntas tales como:
• ¿Por qué no escucha?
• ¿Puede hablarse de autoridad natural?
• ¿Cómo ayudarlo a escuchar?
• ¿Qué hay que prohibirle? ¿Por qué?
• ¿Por qué en la adolescencia es más difícil?
• ¿Cómo afrontar las crisis?
Jean-Luc Aubert, psicólogo especialista en niños y autor de
varias obras sobre este tema, ha tratado a cientos de pequeños
y padres enfrentados a esta dificultad.
Dando una respuesta clara a todas estas cuestiones que afectan al niño desde su nacimiento hasta la adolescencia, el autor aporta algunas pistas para despertar el interés del pequeño y poder llegar a entenderlo. Y es que, más allá de la obediencia, lo que en realidad está en juego es su interés por el mundo y todo lo que le rodea.