Olivia por fin sabe lo que quiere; el problema es que Oziel no está allí para escucharlo. Se ha apartado de ella y ahora no sabe dónde está.
El que sí sigue allí es Octavio, que no acepta un no por respuesta. No a intentarlo de nuevo, sino a dejar que Olivia empiece una nueva vida sin él.
Y allí está ella, cambiando de trabajo, sin noticias del paradero del hombre más sexy que conoce, con su ex de vecino y sus amigas deseando que lo denuncie por acoso. ¿Puede ir la cosa peor? Pues sí. Las cosas aún se complican más para ella cuando decide indagar en el pasado de Oziel y descubre a la mujer que había cambiado para siempre la vida del abogado… y la de ella.
Las cosas no van a mejorar un viernes… pero sí empeorar un sábado cualquiera.