A través del follaje perenne
Que oir deja rumores extraños,
Y entre un mar de ondulante verdura,
Amorosa mansión de los pájaros.
Desde mis ventanas veo
El templo que quise tanto.
El templo que tanto quise...
Pues no sé decir ya si le quiero.
Que en el rudo vaivén que sin tregua
Se agitan mis pensamientos,
Dudo si el rencor adusto
Vive unido al amor en mi pecho.
¡Otra vez! Tras la lucha que rinde
Y la incertidumbre amarga
Del viajero que errante no sabe
Dónde dormirá mañana,
36 ROSALÍA DE CASTRO
En SUS lares primitivos
Halla un breve descanso mi alma.
Algo tiene este blando reposo
De sombrío y de halagüeño,
Cual lo tiene en la noche callada
De un ser amado el recuerdo,
Que de negras traiciones y dichas
Inmensas, nos habla a un tiempo.
Que oir deja rumores extraños,
Y entre un mar de ondulante verdura,
Amorosa mansión de los pájaros.
Desde mis ventanas veo
El templo que quise tanto.
El templo que tanto quise...
Pues no sé decir ya si le quiero.
Que en el rudo vaivén que sin tregua
Se agitan mis pensamientos,
Dudo si el rencor adusto
Vive unido al amor en mi pecho.
¡Otra vez! Tras la lucha que rinde
Y la incertidumbre amarga
Del viajero que errante no sabe
Dónde dormirá mañana,
36 ROSALÍA DE CASTRO
En SUS lares primitivos
Halla un breve descanso mi alma.
Algo tiene este blando reposo
De sombrío y de halagüeño,
Cual lo tiene en la noche callada
De un ser amado el recuerdo,
Que de negras traiciones y dichas
Inmensas, nos habla a un tiempo.