Raimon Panikkar (Barcelona, 1918-Tavertet, 2010) es uno de los representantes más destacados del pensamiento intercultural y el diálogo interreligioso. Al final de su vida emprendió la tarea de seleccionar y organizar temáticamente su profusa obra, publicada en varios idiomas.
«Estas Obras completas comprenden un lapso de cerca de setenta años durante el cual me he dedicado a profundizar en el sentido de una vida humana más justa y plena. No he vivido para escribir, sino que he escrito para vivir de una forma más consciente y para ayudar a mis hermanos con pensamientos surgidos no solo de mi mente, sino de una Fuente superior que bien puede llamarse Espíritu.»
El primer volúmen se ha dividido en dos tomos, el primero dedicado a la mística, entendida como la experiencia suprema de la realidad, y el segundo a la espiritualidad, vista sobre todo como camino para alcanzar dicha experiencia.
Espiritualidad, el camino de la Vida comienza con varios textos breves que reproducen charlas realizadas en retiros de ambiente cristiano. La Segunda parte trata de la espiritualidad propia del monje, aunque no limitada a la institución monástica, sino más bien como arquetipo universal en cada hombre (busqueda del monos, unión con lo divino). Sigue una descripción de la tradición ascética en la India y un escrito dedicado al amigo Henri Le Saux, ejemplo de un encuentro fecundo de la espiritualidad occidental cristiana con la de la India. La última parte está dedicada a la sabiduría como meta de una espiritualidad positiva.
«Estas Obras completas comprenden un lapso de cerca de setenta años durante el cual me he dedicado a profundizar en el sentido de una vida humana más justa y plena. No he vivido para escribir, sino que he escrito para vivir de una forma más consciente y para ayudar a mis hermanos con pensamientos surgidos no solo de mi mente, sino de una Fuente superior que bien puede llamarse Espíritu.»
El primer volúmen se ha dividido en dos tomos, el primero dedicado a la mística, entendida como la experiencia suprema de la realidad, y el segundo a la espiritualidad, vista sobre todo como camino para alcanzar dicha experiencia.
Espiritualidad, el camino de la Vida comienza con varios textos breves que reproducen charlas realizadas en retiros de ambiente cristiano. La Segunda parte trata de la espiritualidad propia del monje, aunque no limitada a la institución monástica, sino más bien como arquetipo universal en cada hombre (busqueda del monos, unión con lo divino). Sigue una descripción de la tradición ascética en la India y un escrito dedicado al amigo Henri Le Saux, ejemplo de un encuentro fecundo de la espiritualidad occidental cristiana con la de la India. La última parte está dedicada a la sabiduría como meta de una espiritualidad positiva.