La mitología de Europa centro-septentrional tiene origen Vikingo. El pueblo del norte, navegador, comerciante y conquistador, había tenido en los siglos muchas más oportunidades de contacto con otras poblaciones costeras del Báltico y del Mar del Norte, que las poblaciones del interior del continente, lo que favoreció su apertura mental, su curiosidad y su fantasía. La fantasía se libera y produce sus cuentos y sus leyendas, basadas casi siempre sobre echos reales y sobresalientes de los pueblos en contacto.
Así, los pueblos del norte frío, ventoso y pesquero, mas abiertos al contacto y por tanto más culto, transmitieron a los de Europa central sus mitos.
Así, los pueblos del norte frío, ventoso y pesquero, mas abiertos al contacto y por tanto más culto, transmitieron a los de Europa central sus mitos.