Llevo 25 años siendo ciego. Llevo 23 años sin abandonar mi habitación, en la que fui encerrado por mi despótica madre. Y llevo 22 años escuchando un transistor al que llamo Radio durante 24 horas al día.
Un día, sin embargo, sucederá un hecho en apariencia anodino aunque transcendental para mí: el transistor se apagará para siempre, Radio morirá.
Tras perder la única conexión que mantengo con el mundo exterior, mi vida sufrirá una serie de radicales cambios preceptivos que quizá me demostrarán que ver demasiado no siempre suena tan bien como parece.
Conocerá entonces el secreto de los limosneros y demás vagabunos de las calles, el mundo de la radio, las excentricidades de los famosos y actores de Hollywood, el poder político de los cómicos, el negocio omnímodo del fútbol, los fraudes paranormales, los juicios amañados por culpales por conciencia, la hija del magnate del periodismo William Randolph Hearst, el matemático experto en blackjack y en el videojuego Pac-man Ken Uston, los entresijos de la belleza física, el brujo Aleister Crowley, la invasión vía nutricional de la cadena de establecimientos McDonalds y, finalmente, el sentido de la vida.
Y, detrás de todo ello, aflorará la presencia casi fantasmal de un hombre que responde al apelativo de El Dios.
Un día, sin embargo, sucederá un hecho en apariencia anodino aunque transcendental para mí: el transistor se apagará para siempre, Radio morirá.
Tras perder la única conexión que mantengo con el mundo exterior, mi vida sufrirá una serie de radicales cambios preceptivos que quizá me demostrarán que ver demasiado no siempre suena tan bien como parece.
Conocerá entonces el secreto de los limosneros y demás vagabunos de las calles, el mundo de la radio, las excentricidades de los famosos y actores de Hollywood, el poder político de los cómicos, el negocio omnímodo del fútbol, los fraudes paranormales, los juicios amañados por culpales por conciencia, la hija del magnate del periodismo William Randolph Hearst, el matemático experto en blackjack y en el videojuego Pac-man Ken Uston, los entresijos de la belleza física, el brujo Aleister Crowley, la invasión vía nutricional de la cadena de establecimientos McDonalds y, finalmente, el sentido de la vida.
Y, detrás de todo ello, aflorará la presencia casi fantasmal de un hombre que responde al apelativo de El Dios.