Verano de 1944. Monique de Bissy, una joven de la resistencia belga, ha logrado escapar de los alemanes y ha sido rescatada por la red de evasión Comète. Con un estado de salud precario, es acogida por Martín Inchauspe, un aristócrata de dudosa reputación, sospechoso de traficar con obras de arte expoliado por los nazis.
Entre ellos pronto se forjará una conmovedora relación, fruto de una atracción irrefutable, que se verá azotada por la complejidad y la ambigüedad de las circunstancias, ya que nada ni nadie es lo que parece. Inmiscuidos en dos complejos entramados, el del contrabando de arte y el del armamento biológico promovido por los alemanes, finalmente deberán mostrar sus cartas y descubrir sus verdaderos propósitos.
Por encima de un país empobrecido y necesitado bulle un mundo paralelo de lujo donde flirtean políticos, refugiados, militares, conspiradores, traficantes de arte, diplomáticos y espías, y que es descrito al detalle, con una prosa elegante que va zurciendo y desembrollando la trama con maestría, y que envuelve al lector en la atmósfera de la época.
Entre ellos pronto se forjará una conmovedora relación, fruto de una atracción irrefutable, que se verá azotada por la complejidad y la ambigüedad de las circunstancias, ya que nada ni nadie es lo que parece. Inmiscuidos en dos complejos entramados, el del contrabando de arte y el del armamento biológico promovido por los alemanes, finalmente deberán mostrar sus cartas y descubrir sus verdaderos propósitos.
Por encima de un país empobrecido y necesitado bulle un mundo paralelo de lujo donde flirtean políticos, refugiados, militares, conspiradores, traficantes de arte, diplomáticos y espías, y que es descrito al detalle, con una prosa elegante que va zurciendo y desembrollando la trama con maestría, y que envuelve al lector en la atmósfera de la época.