Las anotaciones en el Diario de Operaciones del Alto Mando de la Wehrmacht correspondientes al 5 de febrero de 1941 resultan anodinas como las de tantos otros días:
“Informes de situación de los diferentes Ejércitos.
Por medio de una orden del Führer elaborada por L (I Operaciones) se imparten líneas maestras, de acuerdo con el Alto Mando italiano, para la participación de tropas alemanas en teatros bélicos italianos.
El X Cuerpo de Ejército Aéreo continúa subordinado al Comandante en Jefe del Ejército del Aire.
El jefe WFSt transmite los siguientes deseos del Führer; valoración de las marismas del Pripet; estudio sobre la interdependencia de las zonas industriales soviéticas entre sí.”
Anotaciones que bien pudieran haber sido de otro tenor, si la historia, siempre caprichosa y voluble, hubiera tomado un rumbo que en aquellos momentos, sin mucha dificultad, se antojaba como más lógico:
“06:45 horas, da comienzo el fuego de artillería de las 210 piezas del AOK Kübler sobre el Peñón de Gibraltar, continuando de forma ininterrumpida hasta las 07:15 horas, en que el Batallón de Zapadores N°44 comienza a abrir una calle por el campo de minas al norte de la Plaza etc. etc. Unidades españolas de artillería apoyan el ataque.”
El atractivo del estudio de la Operación Felix puede sintetizarse en las consideraciones siguientes:
a.- Por supuesto, ocuparnos de lo que pudo haber significado la hipotética participación española en la II Guerra Mundial, dejando de lado lo relativo a la División 250 de la Wehrmacht.
b.- En que la Directiva nº 18 y el proyecto de Directiva nº 19 del Alto Mando alemán, en que se establecían las líneas maestras de la Operación Felix, que iba más allá de la mera ocupación de Gibraltar, son uno de los ejemplos en que más claramente puede observarse el desarrollo del proceso de planeamiento de una operación en el Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas alemanas – Oberkommando der Wehrmacht, en adelante OKW -, de entre todas las directivas de Hitler emanadas a través del mismo. Las fuentes son bastante completas, en particular el Diario de Operaciones del OKW – Kriegstagebuch des OKW (1)-, y puede seguirse dicho proceso de forma pormenorizada, con especial hincapié en la interacción del OKW y los tres Ejércitos y sus respectivos Estados Mayores; Tierra – Oberkommando des Heeres (OKH), al mando del General von Brauchitsch (Oberbefehlshaber des Heeres, OdH) y Generalstab des Heeres (GdH), encabezado por el General Francisco Halder; Marina – Oberkommando der Kriegsmarine (OKM), al mando del Almirante Erich Raeder (Oberbefehlshaber der Marine, OdM) y Seekriegsleitung (SKL), dirigida por el Almirante Otto Sniewind y Aviación – Oberbefehlshaber der Luftwaffe, Comandante Jefe del Ejército del Aire, Mariscal del Reich Hermann Göring (OdL), dado que todavía no se había introducido la denominación de Oberkommando der Luftwaffe y Generalstab der Luftwaffe (GdL) – encabezado por el General Jeschonnek.
c.- Porque con los datos y referencias meramente militares, se entremezclan múltiples factores de índole política y diplomática de interés, muy en particular en cuanto a la intervención o interferencias de los diferentes Estados implicados de una forma u otra en el conflicto por aquel entonces; Alemania ciertamente, mas también Italia, Francia, Reino Unido, Estados Unidos de América y Unión Soviética. No obstante quiero precisar ya, que el objeto del presente trabajo recae sobre el planeamiento militar en cuanto tal, por lo que las referencias al entorno geopolítico del momento se mantendrán dentro del marco de lo estrictamente necesario; lo que en algún caso puede implicar la inclusión de amplios comentarios o documentación, todo con el declarado propósito de situar el planeamiento operativo en su entorno preciso, para mejor comprenderlo en sus justos términos.
“Informes de situación de los diferentes Ejércitos.
Por medio de una orden del Führer elaborada por L (I Operaciones) se imparten líneas maestras, de acuerdo con el Alto Mando italiano, para la participación de tropas alemanas en teatros bélicos italianos.
El X Cuerpo de Ejército Aéreo continúa subordinado al Comandante en Jefe del Ejército del Aire.
El jefe WFSt transmite los siguientes deseos del Führer; valoración de las marismas del Pripet; estudio sobre la interdependencia de las zonas industriales soviéticas entre sí.”
Anotaciones que bien pudieran haber sido de otro tenor, si la historia, siempre caprichosa y voluble, hubiera tomado un rumbo que en aquellos momentos, sin mucha dificultad, se antojaba como más lógico:
“06:45 horas, da comienzo el fuego de artillería de las 210 piezas del AOK Kübler sobre el Peñón de Gibraltar, continuando de forma ininterrumpida hasta las 07:15 horas, en que el Batallón de Zapadores N°44 comienza a abrir una calle por el campo de minas al norte de la Plaza etc. etc. Unidades españolas de artillería apoyan el ataque.”
El atractivo del estudio de la Operación Felix puede sintetizarse en las consideraciones siguientes:
a.- Por supuesto, ocuparnos de lo que pudo haber significado la hipotética participación española en la II Guerra Mundial, dejando de lado lo relativo a la División 250 de la Wehrmacht.
b.- En que la Directiva nº 18 y el proyecto de Directiva nº 19 del Alto Mando alemán, en que se establecían las líneas maestras de la Operación Felix, que iba más allá de la mera ocupación de Gibraltar, son uno de los ejemplos en que más claramente puede observarse el desarrollo del proceso de planeamiento de una operación en el Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas alemanas – Oberkommando der Wehrmacht, en adelante OKW -, de entre todas las directivas de Hitler emanadas a través del mismo. Las fuentes son bastante completas, en particular el Diario de Operaciones del OKW – Kriegstagebuch des OKW (1)-, y puede seguirse dicho proceso de forma pormenorizada, con especial hincapié en la interacción del OKW y los tres Ejércitos y sus respectivos Estados Mayores; Tierra – Oberkommando des Heeres (OKH), al mando del General von Brauchitsch (Oberbefehlshaber des Heeres, OdH) y Generalstab des Heeres (GdH), encabezado por el General Francisco Halder; Marina – Oberkommando der Kriegsmarine (OKM), al mando del Almirante Erich Raeder (Oberbefehlshaber der Marine, OdM) y Seekriegsleitung (SKL), dirigida por el Almirante Otto Sniewind y Aviación – Oberbefehlshaber der Luftwaffe, Comandante Jefe del Ejército del Aire, Mariscal del Reich Hermann Göring (OdL), dado que todavía no se había introducido la denominación de Oberkommando der Luftwaffe y Generalstab der Luftwaffe (GdL) – encabezado por el General Jeschonnek.
c.- Porque con los datos y referencias meramente militares, se entremezclan múltiples factores de índole política y diplomática de interés, muy en particular en cuanto a la intervención o interferencias de los diferentes Estados implicados de una forma u otra en el conflicto por aquel entonces; Alemania ciertamente, mas también Italia, Francia, Reino Unido, Estados Unidos de América y Unión Soviética. No obstante quiero precisar ya, que el objeto del presente trabajo recae sobre el planeamiento militar en cuanto tal, por lo que las referencias al entorno geopolítico del momento se mantendrán dentro del marco de lo estrictamente necesario; lo que en algún caso puede implicar la inclusión de amplios comentarios o documentación, todo con el declarado propósito de situar el planeamiento operativo en su entorno preciso, para mejor comprenderlo en sus justos términos.
