«El amor no llora jamás como llora la sangre». En esta certidumbre se basa la novela de Hubert Haddad, un relato trágico, realista y contundente a la vez
En el corazón de un Afganistán desgarrado, un muchacho de 12 años, Alam, es descubierto inconsciente tras una ráfaga de disparos. Comienza un descenso obsesivo a los infiernos. Alam lo ha perdido todo durante la guerra, hasta el nombre de pila que ha tomado prestado de su hermano, e inicia una huida hacia un mundo que le roba poco a poco la infancia. Sintiéndose acorralado como un animal, sin familia y sin lugar en ninguna parte, llega a los suburbios de una gran metrópoli europea, junto a los drogadictos y los locos. De esta forma, debido a un contacto demasiado precoz con la guerra y con adultos sin escrúpulos, Alam pierde su inocencia y se convierte así en un arma terrible.
Se trata de una novela que sacude al lector, apoyada en una escritura a la vez poética y violenta, en la precisión de las atrocidades cometidas. Hubert Haddad no ahorra ningún detalle y presenta un catálogo de todos los horrores engendrados por el fanatismo.
Magnífica y aterradora, Opium Poppy nos hace reflexionar sobre la suerte de los niños en la guerra; sobre la acogida o, más bien, la falta de acogida que les reserva Europa; sobre nuestro mundo cruel e injusto. Una novela que golpea en el lugar adecuado.
SOBRE EL AUTOR
(Túnez, 1947) Escritor, poeta, novelista, historiador de arte y ensayista francés. Sus orígenes son árabes y judíos. De padre tunecino y madre argelina, pasó su niñez en París. Después de estudiar literatura publica, a los veinte años, su primera selección de poemas. Funda luego la revista literaria Le Point d'être. Vendrán a continuación una veintena de novelas y ensayos. Ha formado parte del Grupo Quando y de la Nouvelle Fiction.
Con la impactante novela Palestina, publicada en Demipage, Hubert Haddad consigue el reputado Premio Renaudot 2009 y el Premio de los Cinco Continentes de la Francofonía 2008, en reconocimiento a su labor de tantos años por haber sabido cómo involucrarnos, de un modo sublime, en su compromiso intelectual, humano y literario.
EXTRACTO
De nuevo la misma pregunta. La primera vez que trataron de averiguar su nombre, unas personas sentadas le salmodiaron todos los que empezaban por la letra A. Sin motivo aparente, se habían detenido en Alam; tal vez por la expresión de espanto en su mirada. Si hubieran empezado por el final, si hubieran pronunciado el nombre de Zia, sus ojos habrían reaccionado del mismo modo. Pero por darles el gusto, repitió las dos sílabas de Alam después de ellos. Aquello sucedió al principio. Acababan de pillarlo, en el andén de la estación, nada más apearse del tren.
La mujer que se planta frente a él tiene el cabello encrespado y una sonrisa de porcelana. Su bolígrafo, que sujeta con dos dedos, planea por encima de un expediente de color gris azulado lleno de casillas en blanco.
—¿Es así como te llamas? ¿Alam?
En el corazón de un Afganistán desgarrado, un muchacho de 12 años, Alam, es descubierto inconsciente tras una ráfaga de disparos. Comienza un descenso obsesivo a los infiernos. Alam lo ha perdido todo durante la guerra, hasta el nombre de pila que ha tomado prestado de su hermano, e inicia una huida hacia un mundo que le roba poco a poco la infancia. Sintiéndose acorralado como un animal, sin familia y sin lugar en ninguna parte, llega a los suburbios de una gran metrópoli europea, junto a los drogadictos y los locos. De esta forma, debido a un contacto demasiado precoz con la guerra y con adultos sin escrúpulos, Alam pierde su inocencia y se convierte así en un arma terrible.
Se trata de una novela que sacude al lector, apoyada en una escritura a la vez poética y violenta, en la precisión de las atrocidades cometidas. Hubert Haddad no ahorra ningún detalle y presenta un catálogo de todos los horrores engendrados por el fanatismo.
Magnífica y aterradora, Opium Poppy nos hace reflexionar sobre la suerte de los niños en la guerra; sobre la acogida o, más bien, la falta de acogida que les reserva Europa; sobre nuestro mundo cruel e injusto. Una novela que golpea en el lugar adecuado.
SOBRE EL AUTOR
(Túnez, 1947) Escritor, poeta, novelista, historiador de arte y ensayista francés. Sus orígenes son árabes y judíos. De padre tunecino y madre argelina, pasó su niñez en París. Después de estudiar literatura publica, a los veinte años, su primera selección de poemas. Funda luego la revista literaria Le Point d'être. Vendrán a continuación una veintena de novelas y ensayos. Ha formado parte del Grupo Quando y de la Nouvelle Fiction.
Con la impactante novela Palestina, publicada en Demipage, Hubert Haddad consigue el reputado Premio Renaudot 2009 y el Premio de los Cinco Continentes de la Francofonía 2008, en reconocimiento a su labor de tantos años por haber sabido cómo involucrarnos, de un modo sublime, en su compromiso intelectual, humano y literario.
EXTRACTO
De nuevo la misma pregunta. La primera vez que trataron de averiguar su nombre, unas personas sentadas le salmodiaron todos los que empezaban por la letra A. Sin motivo aparente, se habían detenido en Alam; tal vez por la expresión de espanto en su mirada. Si hubieran empezado por el final, si hubieran pronunciado el nombre de Zia, sus ojos habrían reaccionado del mismo modo. Pero por darles el gusto, repitió las dos sílabas de Alam después de ellos. Aquello sucedió al principio. Acababan de pillarlo, en el andén de la estación, nada más apearse del tren.
La mujer que se planta frente a él tiene el cabello encrespado y una sonrisa de porcelana. Su bolígrafo, que sujeta con dos dedos, planea por encima de un expediente de color gris azulado lleno de casillas en blanco.
—¿Es así como te llamas? ¿Alam?