Catherine se siente furiosa. Acostumbrada a dar órdenes y a hacer su santa voluntad, ha visto su suerte totalmente cambiada. Ahora es una asustada inglesa en las tierras altas de Escocia, una dama delicada en un país de gentes rudas y rebeldes, y para colmo está prisionera. Cameron, el responsable de su desgracia, es un hombre sin escrúpulos, y ella le detesta, aunque en ocasiones le resulta imposible apartar la mirada de él, y su voz profunda le causa escalofríos.
UN PELIGROSO JUEGO DE SEDUCCIÓN
¿Cómo podía adivinar la hermosa Catherine Ashbrooke que su juego de seducción acabaría en un duelo y en un matrimonio forzoso con un desconocido de insolente mirada? En pocas horas se ha visto apartada de su hogar y se ha convertido en la esposa involuntaria de Alexander Cameron, un hombre peligroso y atractivo, un fugitivo de la justicia, temido y adorado por igual. Incapaz de decidir cuáles son sus verdaderos sentimientos, Catherine se oculta bajo una capa de orgullo y desdén.
UNA PROMESA DIFÍCIL DE CUMPLIR
Con Catherine, la bella inglesa ganada en un duelo, Alexander Cameron ha vuelto a sentir emociones que creía olvidadas. Sin embargo, tiene obligaciones que cumplir en Escocia, ahora agitada por aires de rebelión, y le ha prometido a Catherine que la devolvería a su hogar sana, salva... y libre de un matrimonio no deseado. Le resultará difícil cumplir esta promesa, porque hacía tiempo que ninguna mujer embriagaba sus sentidos con su sola presencia, el olor de su piel...