Cuando hablamos de paz, pensamos casi siempre en una paz horizontal: de todos los pueblos, las razas, las clases sociales, las religiones... Pero la Palabra de Dios enseña que la paz más importante es la vertical, del cielo a la tierra, desde Dios a la humanidad. De esa dependen todas las otras formas de paz.
Cuando hablamos de paz, pensamos casi siempre en una paz horizontal: de todos los pueblos, las razas, las clases sociales, las religiones... Pero la Palabra de Dios enseña que la paz más importante es la vertical, del cielo a la tierra, desde Dios a la humanidad. De esa dependen todas las otras formas de paz.
Cuando hablamos de paz, pensamos casi siempre en una paz horizontal: de todos los pueblos, las razas, las clases sociales, las religiones... Pero la Palabra de Dios enseña que la paz más importante es la vertical, del cielo a la tierra, desde Dios a la humanidad. De esa dependen todas las otras formas de paz.