“No. Los perros no sirven para estar enrolados en barcos.
No. Siempre necesitan que les paseen, y a nadie le hace gracia que orinen en los mástiles o en los cabos. También necesitan mordisquear buenos huesos en las puertas traseras de los restaurantes y no comer las ratas que deambulan por sentinas y bodegas.
No, no sirven para navegar. Siempre acaban devorando la pesca recién capturada delante de los marineros. Los gatos también lo hacemos, pero sabemos esperar nuestro turno y robar sin ser vistos.
Quizá por eso nos prefieren en el mar y quizá por eso también nos odian.”
Así comienza esta aventura, situada en la Indochina francesa de principios de septiembre de 1939.
La vida del ratonero mayor Oskar sufre un giro de 180º cuando la goleta alemana Obertleutnant es adquirida por Pedro Samaniego, un español desertor de la Legión que tiene reservada a su nueva nave una misión muy especial: el contrabando de armas y, quizá, algo más.
Oskar encontrará en Pedro un amigo ya que es el único humano que es capaz de entenderle y hablar con él, emprendiendo juntos aventuras por los mares de China.
Javier Yuste González nos sumerge en su nueva novela en la Indochina francesa en los albores de la segunda guerra mundial a través de los recuerdos de Oskar, con el que viviremos la situación política del momento, la guerra chino-japonesa, así como la decadencia del colonialismo, mientras la particular mirada felina analiza el alma humana y reflexiona sobre la misma.
Con un estilo rápido y ameno, el autor, a través de un protagonista que desafía a los hombres desde su posición de animal inteligente y testigo del absurdo de su comportamiento, mantiene la tensión narrativa a lo largo de toda la novela, presentándonos unos personajes y situaciones que suscitan el interés del lector por ésta y futuras aventuras.
No. Siempre necesitan que les paseen, y a nadie le hace gracia que orinen en los mástiles o en los cabos. También necesitan mordisquear buenos huesos en las puertas traseras de los restaurantes y no comer las ratas que deambulan por sentinas y bodegas.
No, no sirven para navegar. Siempre acaban devorando la pesca recién capturada delante de los marineros. Los gatos también lo hacemos, pero sabemos esperar nuestro turno y robar sin ser vistos.
Quizá por eso nos prefieren en el mar y quizá por eso también nos odian.”
Así comienza esta aventura, situada en la Indochina francesa de principios de septiembre de 1939.
La vida del ratonero mayor Oskar sufre un giro de 180º cuando la goleta alemana Obertleutnant es adquirida por Pedro Samaniego, un español desertor de la Legión que tiene reservada a su nueva nave una misión muy especial: el contrabando de armas y, quizá, algo más.
Oskar encontrará en Pedro un amigo ya que es el único humano que es capaz de entenderle y hablar con él, emprendiendo juntos aventuras por los mares de China.
Javier Yuste González nos sumerge en su nueva novela en la Indochina francesa en los albores de la segunda guerra mundial a través de los recuerdos de Oskar, con el que viviremos la situación política del momento, la guerra chino-japonesa, así como la decadencia del colonialismo, mientras la particular mirada felina analiza el alma humana y reflexiona sobre la misma.
Con un estilo rápido y ameno, el autor, a través de un protagonista que desafía a los hombres desde su posición de animal inteligente y testigo del absurdo de su comportamiento, mantiene la tensión narrativa a lo largo de toda la novela, presentándonos unos personajes y situaciones que suscitan el interés del lector por ésta y futuras aventuras.