¿Cuál era la anatomía de Andrew? ¿Era la misma que percibimos nosotros? ¿Era la misma que nos enseñan en la universidad? ¿La misma que ven los médicos y los fisioterapeutas? ¿Entendía igual su funcionamiento? ¿Qué partes eran importantes para él, y qué funciones cumplía cada una de ellas? Estas y muchas otras preguntas podríamos hacernos sobre la anatomía de Andrew. Porque si de algo puedo estar seguro cuando leemos sus escritos, es que tenía una visión de la anatomía y el funcionamiento del cuerpo que era solo "suya", que la veía y la entendía "como la entendería un mecánico", un fontanero, un electricista…, etc., y esa comprensión, era uno de sus fulcros más importantes cuando actuaba frente a la enfermedad. Como osteópatas necesitamos volver a ese nivel de comprensión de la estructura del cuerpo humano, dejar de lado la visión del médico y la medicina del porqué de la enfermedad, dejar de lado por un momento sus complicados nombres, que no consiguen otra cosa que desviarnos, despistarnos de cuál es la misión del osteópata cuando trabaja el cuerpo con sus manos. Luego, una vez conseguido eso, hemos hecho un "cambio" en nuestra mente, hemos aprendido a "pensar osteopatía", y es entonces, cuando podemos aceptar o no el nombre que le puso la medicina con sus infinitas variantes, pero no nos desviemos de nuestro concepto sin el cual, nos ahogamos en el mar de la medicina actual, que solo analiza efectos y les da unos nombres cada vez más complicados.
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