Primero de la serie. Nicolo era como un héroe de película: guapo, valiente y fuerte. Y la había salvado y cuidado... además de hacerle el amor. Después, Gabriella había descubierto quién era en realidad su héroe, el príncipe de la isla mediterránea de Mardivino.
Nico trató de explicarle lo maravilloso que había sido ser un hombre corriente por un tiempo, pero para Gabriella era evidente que no estaba acostumbrado a actuar como tal. Más bien estaba acostumbrado a conseguir todo lo que deseaba. Y ahora deseaba que ella se convirtiera en su amante. El problema era que Gabriella no estaba dispuesta a que Nico se saliera con la suya... al menos no siempre.
Nico trató de explicarle lo maravilloso que había sido ser un hombre corriente por un tiempo, pero para Gabriella era evidente que no estaba acostumbrado a actuar como tal. Más bien estaba acostumbrado a conseguir todo lo que deseaba. Y ahora deseaba que ella se convirtiera en su amante. El problema era que Gabriella no estaba dispuesta a que Nico se saliera con la suya... al menos no siempre.